Alaior. La Corporación municipal aprobó anoche durante el último pleno del año los presupuestos para 2012 y el incremento en el IBI - Javier

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"La fiesta se ha acabado, solo gastaremos lo que ingresemos", afirmó contundente la alcaldesa de Alaior, Misericordia Sugrañes, en el último pleno municipal del año que aprobó anoche las cuentas municipales para 2012, con los votos a favor del equipo de gobierno del PP, y el voto en contra de los tres partidos de la oposición (PSOE, PSM y EM-IA).

Alaior gestionará el año próximo un presupuesto de 10.261.840 euros y destinará a inversiones 415.000 euros (descontada la indemnización de 190.000 euros de Llucalari). Finalizado 2012, los 'populares' pretenden bajar la deuda municipal de los 8,1 millones actuales a 7,1 millones de euros.

El equipo de gobierno intentará compensar vía impositiva y reduciendo gastos de personal parte de la reducción prevista en los ingresos procedentes de otras instituciones (Govern, Consell), unos 350.000 euros según la oposición. En palabras de Sugrañes son unos presupuestos realistas que recuperan la credibilidad, a diferencia dijo, de las desviaciones que presentaban los presupuestos "inflados" aprobados por el anterior gobierno local. En este sentido, criticó que en años precedentes se consignaron partidas procedentes de otras administraciones que nunca llegaban, provocando una desviación negativa en el presupuesto de 2010 de 102.741 euros y en 2009 de 189.185 euros.

"Insisten en seguir esa dinámica y ahora se plantea otra", aseveró en respuesta a las acusaciones por no contemplar a priori ninguna de estas partidas y por el escaso poder reivindicativo de su gobierno. Asimismo, criticó que el 41 por ciento de las facturas pendientes de cobro acumuladas por el Ayuntamiento son anteriores a 2007.

El portavoz de EM-IA, Josep Portella, dijo estar ante los presupuestos "más partidistas" nunca vistos en Alaior y de unas cuentas que no confían en la reactivación económica del municipio. Acusó al equipo de gobierno de incrementar la presión fiscal al aumentar el IBI, de disminuir los gastos de personal a costa de la pérdida de derechos laborales y de renunciar a la venta de patrimonio.

Portella indicó que reduciendo partidas de gastos no necesarias (asesores, fiestas) se podrían ahorrar unos 900.000 euros, lo que permitiría evitar despidos, aunque la alcaldesa replicó que con esa medida sólo se ahorrarían unos 370.000 que, además, deberían destinarse al pago de proveedores.

El portavoz de EM- IA también acusó a los 'populares' no ser suficientemente reivindicativos ante el Govern y el Consell. Prácticamente, en el mismo sentido se expresó la portavoz del PSM, Fani Riudavets, quien dijo que son "los presupuestos de creación de paro" en relación a la propuesta del gobierno de despedir a cinco trabajadores municipales (cuatro policías y un inspector de obra). La concejal propuso destinar los 360.000 euros del mantenimiento de urbanizaciones a mantener dichos puestos de trabajo.

Por su parte, el portavoz del PSOE, y exalcalde, Pau Morlà, hizo una encendida defensa de las cuentas municipales dejadas por el anterior gobierno, apoyándose en el estudio económico encargado por el PP y recriminó a Sugrañes su escasa actitud reivindicativa ante el Govern, al tiempo que le pidió un mayor esfuerzo para reclamar los tres millones que empresas y particulares deben al Ayuntamiento.

"Hemos encontrado el cajón vacío y facturas sin pagar"

El pleno también aprobó con los votos a favor del equipo de gobierno y el rechazo frontal de la oposición, el incremento del Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI). El tipo de interés de este impuesto pasa del 0,54 actual al 0,64.

Con esta medida el Ayuntamiento pretende recaudar el próximo año 4,5 millones de euros, un millón más que ahora. Este aumento de la presión impositiva, un 18,5 por ciento según el PP, y de 25 por ciento, en opinión del PSOE y Esquerra de Menorca, fue justificado anoche por la alcaldesa ante la necesidad de hacer frente al pago de proveedores.

"Todos estamos en contra de la subida, pero no nos han dejado otra salida", dijo. "Nos hemos encontrado el cajón vacío y facturas que pagar", añadió. Hay que tener en cuenta que Alaior deberá pagar a los bancos el próximo año en concepto de intereses y amortizaciones 1,4 millones, un 15 por ciento del presupuesto municipal.

La oposición criticó el "incremento astronómico" del IBI propuesto y el portavoz del PSOE, Pau Morlà, denunció que el equipo de gobierno ya había envidado al BOIB el edicto de incremento del IBI antes de su aprobación en el pleno como es preceptivo.

La alcaldesa respondió que tan sólo se ha reservado el espacio para su publicación y también dijo que el equipo de gobierno hará un estudio sobre la viabilidad de las bonificaciones planteadas por el PSOE.