Pleno frío. La portavoz socialista, Pilar Carbonero, pidió que se incorpore el desarrollo del sector B-1 en Dalt Sa Quintana - Paco Sturla

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El presupuesto de 2012 del gobierno del PP en Ciutadella obtuvo vía libre con la abstención de UPCM y el PSM que dieron así un voto de confianza a unas cuentas austeras en contexto de crisis. El PSOE votó en contra tras presentar una propuesta alternativa que proponía la reducción del gasto corriente para aumentar las ayudas sociales y mantener las subvenciones, que prácticamente desaparecen el año que viene para las entidades de Ciutadella.

El Ayuntamiento de Ciutadella gestionará el año que viene un presupuesto de 33.665.397 euros, un 5,61 por ciento más elevado que este ejercicio. El aumento se debe a la necesidad de concertar un crédito de 1,9 millones de euros, puesto que no se aumentará el IBI, y se amortizará un capital de préstamos ya existentes por valor de 3.441.780 euros.
Según el alcalde, parte de esta amortización se conseguirá con la reducción de los incentivos del personal municipal, y anunció su voluntad de que no haya despidos y de mantener la negociación abierta con los representantes de los trabajadores. Otros ingresos se prevén a través del cobro de los expedientes ya abiertos o caducados de disciplina urbanística, la actualización de las tasas y recortes en todas las partidas, con dos excepciones: las ayudas de emergencia social aumentarán de 72.000 a 90.000 euros y se incrementará un 20 por ciento el dinero a las "escoletes" para paliar el recorte del Govern balear para estos centros.

En inversiones, el Ayuntamiento adquirirá un camión para los servicios de alcantarillado, que se contrataban y costaban al año casi 100.000 euros al Consistorio y se prevé iniciar el desarrollo urbanístico de cuatro unidades de actuación.

La concejal de Hacienda, Francisca Marquès, aseguró que "son unos presupuestos realistas, basados en cifras reales". Afirmó que "el recorte de subvenciones ha sido una medida difícil, pero es arriesgado que se nos diga que nos cargamos la cultura. Es hora de que las asociaciones asuman el reto de subsistir sin la subvención". Recalcó que "no son los presupuestos ideales, pero son los que podemos asumir, están hechos con prudencia en una época de crisis".

Dalt Sa Quintana

Pilar Carbonero (PSOE) rechazó los presupuestos y pidió aumentar las ayudas sociales y mantener las subvenciones. Criticó "la falta de capacidad para traer inversiones de otras administraciones, porque en un momento de crisis las líneas para formación y ocupación quedan reducidas a cero". También mostró preocupación por el recorte a los funcionarios y defendió el trabajo público que realizan. En cuanto a las unidades de actuación, propuso que se tenga en cuenta el desarrollo de la zona contigua a Dalt Sa Quintana. "Son unos presupuestos hipotecados por proyectos antiguos que nosotros también heredamos", afirmó.

Recortes en subvenciones

Por su parte, Joana Gomila (PSM), exconcejal de Hacienda, realizó un pormenorizado análisis de los presupuestos. "Nuestra abstención es un voto de confianza para apoyar el trabajo que debe hacer el equipo de gobierno. Entendemos que es una época difícil y que el préstamo es la única manera de pagar los desastres hechos por el PP en el pasado si no se toca el IBI".

Sin embargo Gomila fue crítica con "la falta de un criterio global a la hora de presupuestar los gastos de las diferentes áreas". La portavoz menorquinista lamentó que "la mayor parte no se utilizará para realizar nuevas inversiones sino para pagar las inversiones que nos dejó en herencia el PP, que en época de bonanza hizo grandes inversiones que Ciutadella no necesitaba, permutó, se endeudó y no amortizó préstamo".
La concejal recalcó que el PSM no comparte los recortes a las entidades culturales ni a programas sociales, en cooperación o en el mantenimiento de zonas verdes y urbanizaciones y lamentó la disminución de las aportaciones del Govern balear con una crítica directa por no aplicar el impuesto de Patrimonio que hubiera posibilitado elevar los ingresos.

Disolución de CITUR

En cambio, la disolución de CITUR sí mereció el apoyo, no sólo del PSM, sino también de UPCM.Joan Triay (UPCM) calificó los presupuestos de "equilibrados", al considerar que "no podía ser de otra manera en medio de esta crisis". Con críticas al despilfarro de los anteriores gobiernos del PP, se refirió a los logros conseguidos por su partido con la implantación de medidas de austeridad en el Ayuntamiento en los últimos años.
UPCM consideró positivo que el equipo de gobierno haya atendido su petición de eliminar los incentivos a los altos cargos de la Policía, pese a que calificó como "negativo y contradictorio" que el PP incremente 58.193 euros en incentivos al rendimiento en la Unidad Nocturna de la Policía Local "decisión que contrasta con las medidas de recorte para el resto de funcionarios". Triay destacó que la nota positiva de los presupuestos de 2012 está "en el esfuerzo del área de Urbanismo para ajustar las previsiones presupuestarias a los ingresos reales" y criticó que el PSOE dejara caducar y perdiera ingresos por las multas de indisciplina urbanística. El edil opinó que "se trata de unos presupuestos equilibrados y razonables, en la medida del poco margen de maniobra que tenía el equipo de gobierno". Afirmó que "si no votamos a favor es por la discriminación e incoherencia que entraña anunciar recortes en la plantilla, mientras se negocian mejoras en la Unidad Nocturna de la Policía".