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La regularización de los amarres de muchos recreistas del puerto de Ciutadella lleva años sobre la mesa del Servei de Ports. Pese a los cambios de gobierno en Palma y pese a los anuncios de solución, la existencia de atraques sin regularizar persiste, por lo que el problema se ha dilatado en el tiempo.

La Associació d'Usuaris des Port de Ciutadella se ha propuesto abordar una solución definitiva. "No es que seamos una asociación de irregulares, pero nuestra entidad aglutina a todos los usuarios del puerto y hay bastantes que padecen el problema", afirma el secretario. Joan Benejam Escanellas explica que la situación irregular de muchos de los amarres viene de lejos y por diversa casuística.

Los amarres considerados irregulares son, por ejemplo, los de aquellos titulares en que la concesión estaba a nombre de su padre fallecido; o de aquellos a los que su barca se hundió con la última gran "rissaga" y han tenido que adquirir una nueva; o de aquellos que simplemente han cambiado la eslora de su embarcación, entre otros casos. Por tanto, en la lista de concesiones, el titular originario o la primera barca no se corresponden con la realidad, por lo que Ports no cobra las concesiones. "Hay titulares que llevan años sin pagar la concesión, pero quieren abonarla. Ninguna administración ha querido coger el toro por los cuernos para solucionar el problema", señala.

En este sentido, la asociación se ofrece a regularizar la situación de estos afectados. Para ello pretende elaborar una lista con todos los titulares de concesiones y las esloras de sus embarcaciones para presentarla a Ports y que se actualicen los datos. "Los usuarios afectados quieren pagar la concesión, y si cabe, abonar algún tipo de compensación", dice.
Indica que "en estos años, la Administración no ha sabido responder a las casuísticas que se han producido con los titulares de amarres y sus embarcaciones en los últimos tiempos. Esto genera incertidumbre a los afectados, que son los primeros en querer regularizar su situación".

Ayer se produjo la primera reunión para abordar el tema y el próximo martes, día 3, se celebrará un nuevo encuentro a las 19.30 horas en el Club Nàutic para concretar una propuesta de solución. Los concesionarios de amarres pagan una tasa anual en función de la eslora que puede ser de 300 euros hasta más de 1.000 euros.