Diputada. Joana Barceló en la sede del PSOE de Ciutadella, ayer - Paco Sturla

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El PSOE rechaza el anteproyecto de Ley General Turística e insta al Govern a alcanzar un gran acuerdo para abordar una normativa que considera necesaria para Balears. La diputada Joana Barceló afirma que el contenido del borrador puede tener tres consecuencias graves: rompe el marco competencial de Consells y ayuntamientos, daña la industria turística y abre la veda al consumo de territorio.

La exconsellera de Turismo pone ejemplos prácticos de lo que puede suponer la ley en Menorca. Señala que la nueva normativa permitirá la conversión de hoteles como el de Cala Galdana o los de Son Bou en viviendas, con una altura no permitida en los planeamientos urbanísticos y con la destrucción de empleo. Otro ejemplo que pone es que todos los edificios construidos en suelo rústico hasta hoy se podrán reconvertir para uso turístico. Y cita el caso de las boyeras que podrían reconvertirse en habitaciones. "Será más difícil para el sector agrario tener un valor cuando surge un uso más rentable", indica. Apunta otro supuesto previsto: "se podrán construir hoteles de nueva planta en suelo rústico, ligados a nuevos equipamientos, como campos de golf o parques temáticos, con el consiguiente consumo de territorio e impacto en el medio ambiente".

Todo incluido

Barceló afirma que el borrador de la Ley Turística no resuelve la oferta del todo incluido, que pasará a denominarse régimen de pensión completa integral. "Por ejemplo, los hoteles de cinco estrellas podrán ofrecer servicios al vecindario, en vez de dar un paso atrás en el todo incluido, se da un paso adelante".

La diputada critica que la ley dará plenos poderes al Consell de Govern y al conseller de Turismo en la aprobación de los proyectos, por encima de las competencias en ordenación turística y de declaración de interés general de los consells y del planeamiento urbanístico de los ayuntamientos, además del negativo impacto de la ley en el suelo rústico.

Asimismo, considera que la reconversión de hoteles en viviendas "destruirá empleo y dificultará que se puedan mejorar las zonas turísticas como motor económico".