Durante el año pasado, Menorca perdió 114 empresas, o lo que es lo mismo, el 3,5 por ciento de su tejido empresarial. Así se deduce de los datos de la Tesorería General de la Seguridad Social, que constatan de todos modos que el ritmo de destrucción de negocios se está frenando si se compara con el de los dos años anteriores. Así, si entre 2010 y 2011 se han perdido 114 empresas, cabe recordar que en el año anterior se destruyeron 138 negocios, y un año antes desaparecieron 287 empresas.
La lectura positiva del dato es la reducción en la destrucción de empresas. La negativa es el volumen de negocios que se han suprimido en la Isla desde finales de 2008 y en tan solo tres años: 539. Así, a finales de 2008, Menorca contaba con 3.657 empresas, y ahora la cifra es de 3.118. Si se traduce esto a porcentajes, que muchas veces ayudan a observar mejor una tendencia, resulta que en tres años, la Isla ha perdido el 15 por ciento de sus empresas, es decir, aproximadamente una de cada siete empresas.
Con los datos del último año en la mano, se observa que el descenso en el número de empresas es prácticamente generalizado, y con porcentajes similares en todos los municipios. Destaca en negativo Es Mercadal, donde se ha destruido el 8,3 por ciento de los negocios. En cambio, Ferreries se sitúa como el único pueblo que no solamente no pierde empresas, sino que las gana.
Numéricamente son solamente cuatro sociedades más, pero en el contexto de un descenso generalizado, este dato adquiere más valor. De hecho, esta creación de empresas se traduce en un crecimiento también del número de trabajadores afiliados a la Seguridad Social en este municipio, cifra que el año pasado creció un 5,5 por ciento. En este caso, no obstante, Ferreries no es el único municipio con cifras positivas, puesto que en Es Migjorn también creció la afiliación, y lo hizo en cuatro personas, lo que representa un 3 por ciento. En el resto de localidades menorquinas, la afiliación bajó, especialmente en Sant Lluís, donde se redujo más de un once por ciento.
Si el análisis de la afiliación se realiza por municipios y según el régimen de afiliación, se observa que en proporción, ha disminuido más el número de trabajadores apuntados al Régimen General (un descenso del 6,6 por ciento) que los autónomos (4,5 por cien).
Además, la excepción llega en los trabajadores del mar, que han visto como su afiliación aumentaba el pasado año en un destacado 10,8 por ciento, o lo que es lo mismo, 15 personas más en la Isla afiliados en esta disciplina. En el campo apenas ha habido variación, mientras que el sector de los empleados del hogar es el que ha sufrido un mayor descenso, del 7,8 por cien.
La radiografía por municipios arroja algunos datos como mínimo curiosos. Por ejemplo, en Alaior se ha disparado el número de trabajadores del mar (de uno se ha pasado a ocho). Ferreries y Es Migjorn vuelven a sobresalir y son los únicos municipios en los que ha crecido el número de autónomos, si bien Sant Lluís también registra un descenso casi insignificante.
En Es Migjorn se registra otro caso curioso, puesto que en tan solo un año y en un municipio tan pequeño, se ha pasado de contar con nueve trabajadores del hogar a tan solo dos, lo que en términos porcentuales significa una gran caída.
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