Socialistas. La diputada Cristina Rita y la consellera Joana Caules - Gemma Andreu

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"Hemos vuelto a las clases de Dickens, con abrigo", afirmó ayer la diputada del PSOE, Cristina Rita, quien planteará ante el Parlament tres proposiciones no de ley, una de ellas dirigida a que la Cámara inste al Govern a regularizar los pagos a los centros de Secundaria, que están teniendo ya problemas para costear cuestiones tan básicas como la calefacción o las fotocopias.

La situación empeorará, según denunció ayer la parlamentaria, acompañada de la consellera Joana Caules, si se cumple el aviso de la Conselleria de Educación de que las partidas de mantenimiento de los institutos descenderán entre un 20 y un 30 por ciento este año. "Desde junio pasado se está pagando muy poco a poco, y con la deuda que ya tienen algunos centros con proveedores, si se rebajan las partidas, no podrán pagar la luz o la calefacción", denunció Rita.

Al mismo tiempo el Grupo Socialista presentará, en este nuevo periodo parlamentario, otras dos proposiciones no de ley relativas a educación. En la primera se reclama que el Govern mantenga el Pla de Reforç, Orientació i Acompanyament Escolar (PROA), que se venía aplicando desde 2005 y permite que niños con dificultades de aprendizaje y provenientes de familias con pocos recursos económicos tengan acceso a clases de repaso.

Dicho programa, tal y como recordaron ayer las políticas del PSOE, fue suspendido por la Conselleria el pasado día 11, y así se comunicó a los centros implicados. Rita y Caules criticaron que los recortes aplicados hasta la fecha están afectando "al alumnado más vulnerable y débil", ya que son alumnos "que no se pueden pagar las clases privadas de refuerzo, con una realidad socioeconómica detrás o de familias sin preparación para poder ayudar a sus hijos en las tareas".

La proposición incluye la petición al Govern de que negocie con el Ministerio de Educación el nuevo convenio de colaboración para que el Estado financie el plan PROA para 2012.

Menos profesores

Los centros de Primaria de Menorca podrían perder hasta una treintena de profesores si se aplica la reducción de plantilla prevista en la resolución de la Dirección General de Recursos Humanos de la Conselleria balear de Educación.

Los criterios establecidos, según explicaron Cristina Rita y Joana Caules, implican un aumento del número de alumnos por aula y, al mismo tiempo, un recorte de plazas docentes que, en los últimos años, habían avanzado hacia su consolidación, como son todas las que cubren la pedagogía terapéutica, la atención a la diversidad y los profesores para alumnos con problemas de audición y lenguaje.

"Detrás de los recortes creo que sí, que hay un modelo educativo", criticó Rita, "un modelo en el que los que saldrán adelante serán los más listos y los más ricos, y dejaremos atrás al resto".