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Nos llamamos Benedito de Souza y Claudia García, somos de Brasil y tenemos 45 y 40 años. Estamos casados, tenemos tres hijos, vivimos en Maó, y somos expertos en taekwondo. Cuando tenemos libre, nos gusta estar en casa y pasar tiempo juntos, y también salir a pasear.

¿Qué trae a una pareja de brasileños hasta Menorca?
Benedito: El padre de mi mujer es andaluz y teníamos ganas de conocer el país. Decidimos instalarnos en Eivissa, donde estuvimos seis años. Fue cuando dimos el salto a Menorca, donde nos mudamos hace casi siete años. Nos encantó la tranquilidad y la amabilidad de la gente, que nos acogió muy bien. Estamos muy bien aquí, se nos abrieron las puertas. Yo trabajo de vigilante de seguridad y mi mujer está estudiando Derecho. También impartimos clases de diferentes artes marciales en el Polideportivo de Maó.

¿Cómo surgió su interés por el Taekwondo?
Yo empecé practicando Capoeira con doce años pero quería cambiar y me pasé al taekwondo. Mi mujer también empezó a dar clases y se enganchó. Fue amor a primera vista. Claudia es una competidora nata y ha ganado numerosas competiciones. Yo soy profesor y ambos somos cinturón negro. Hemos estado compitiendo en diferentes países. El Taekwondo es una disciplina moderna y tradicional a la vez. Trabajas la seguridad, movilidad, filosofía, concentración y flexibilidad. Es un deporte muy aeróbico y que aporta autocontrol.

¿A qué tipo de personas recomendaría la práctica del Taekwondo?
Se lo recomendaríamos a todo el mundo. Los más pequeños pueden empezar con tres o cuatro años. Nuestra hija, por ejemplo, ya ha sido campeona de Brasil varias veces. Es un deporte prefecto para trabajar la coordinación y el equilibrio emocional. También está indicado para personas mayores ya que los grandes maestros de este deporte tienen sus 70 años. En Menorca no se conoce mucho pero hay un buen nivel. Nosotros nos ocupamos de divulgarlo como arte marcial, para que se conozca y de disfrute de él. Es una práctica que instruye mucho. No son solo patadas, todo se basa en una filosofía. Queremos romper el tópico de que es un deporte violento.

¿Cuáles son sus planes de futuro?
Nosotros vivimos para el deporte. Damos clases de aerobox, kickbox, boxeo, ... Hay competiciones y nos gustaría que la gente dejase de pensar que son deportes que incitan a la violencia porque es todo lo contrario. También quisiéramos que las mujeres de la Isla lo probaran ya que hay muchas modalidades.