La presidenta de la Asociación de Empresas de Elaboración de Embutidos de Menorca, Josefa Morillas, denuncia la proliferación de la venta de embutidos y productos cárnicos en mercadillos sin contar con las correspondientes licencias y requisitos sanitarios.
"No sólo es ilegal desde el punto de vista de la salud pública, sino una competencia desleal que exige un mayor control", advierte.
Morillas critica la escasa vigilancia existente en este tipo de venta por parte de las autoridades, todo lo contrario, asegura, que sucede cuando se trata de los profesionales del sector.
"Cada mes tenemos una inspección en la que se recogen muestras de los productos y del suelo. Estamos obligados a cumplir unas normas de limpieza e higiene, unos controles necesarios que no se exigen a los productos que se venden en algunos mercadillos ambulantes", critica.
Economía sumergida
La presidenta de la entidad, recuerda además que con esta falta de control, se ampara una economía sumergida que "no paga impuestos", en detrimento de las empresas legalmente constituidas como las industrias elaboradas, las cuales además, han tenido que hacer frente a fuertes inversiones para cumplir las exigencias que marca la normativa sanitaria.
"Exigimos un mayor control de esta práctica de venta sin los debidos registros sanitarios", enfatiza, una demanda histórica del sector que, en su opinión, debe recaer en la Administración. "Nosotros no tenemos que ser policías y poner denuncias. Los ayuntamientos, por ejemplo, deben actuar de oficio cuando haya una irregularidad", comenta.
Esta asociación también expresó recientemente su rechazo a la utilización de mataderos para la elaboración de embutidos. De hecho, para tratar este y otros temas relacionados con la venta de productos cárnicos en mercados ambulantes y por parte de particulares, la entidad solicitó la colaboración del Consell.
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