"El queso "Mahón-Menorca" tiene futuro y sigue siendo la seña de identidad de nuestra isla"

Siempre presumiendo de migjorner y ahora resulta que naciste en Maó …
Bueno, nací cuando media Menorca lo hacía en la Residencia de Maó, pero de inmediato me vine para Es Migjorn Gran; diré que me trajeron, y me siento migjorner al cien por cien.

En torno al tema que tú dominas mucho mejor que yo por ser el presidente del Consejo Regulador de la D.O. del queso "Mahón/Menorca", han aparecido una serie de noticias un tanto alarmantes; ¿peligra la calidad sanitaria de los "llocs" menorquines?
No; en los últimos 20 años la calidad sanitaria de nuestros predios ha mejorado muchísimo, ahora hay una gran sensibilidad al respeto, ahora estamos muy mentalizados de que la calidad sanitaria es indispensable y necesaria para elaborar un buen producto, un queso de calidad.

He empezado por ahí porque estos últimos días en la prensa local se afirma que los controladores de leche no cobran desde el mes de julio y otras noticias alarmantes.
Sí, conozco el tema que lógicamente me preocupa; pero intentaré aclarar o ampliar dichas informaciones. Cada predio tiene su propio veterinario, el de siempre, que viene realizando su trabajo a conciencia y luego el Govern balear tiene su equipo que se dedica específicamente a realizar y controlar las campañas promovidas para mejorar el producto y al control de la leche; profesionales cualificados que son los que tienen dificultades con el cobro de sus servicios.

Situación que debe preocuparte muy mucho, ¿es así?
Desde luego que sí. Siempre se ha dicho que el campo menorquín está enfermo, incluso condenado, yo no soy de esta opinión, pero estas cosas, las dificultades en el cobro de los trabajos realizados, son poco propensas a crear un clima de optimismo que es el que el campo necesita.

Por naturaleza eres optimista, ¿lo eres concretamente en este apartado?
Lo soy por una razón muy simple, siempre habrá alguien que cogerá la bandera y seguirá "fent formatge", es algo que llevamos en nuestros genes, en nuestra realidad menorquina.

Y el producto sigue estando ahí…
Sí, el producto, que es de gran calidad y el deseo de seguir revalorizando la denominación de origen, la del queso "Mahón/Menorca".

¿Qué te llevó a adentrarte en esta aventura, porque los negocios familiares iban en otra dirección?
En parte es como dices, pero teníamos un predio y fabricábamos queso, "formatge tendre", éste fue el primer paso para convertirme en madurador; primero comencé a madurar en "es casat, dalt des porxos", lo hacía a pequeña escala, para la familia y algún amigo, pero el círculo se agrandó hasta que surgió la oferta de don Antonio Quintana, e.p.d., y me convertí en madurador profesional, porque el mundo del queso, todo su entramado me atraía, me gustaba y ya ves, aquí estoy, disfrutando como un chiquillo.

Más que gustarte, yo diría que te apasiona.
Diré que sí, porque sin este requisito sería imposible estar al frente de una empresa como Hijos de F. Quintana.

Y haber obtenido varios premios, los negocios familiares cubren distintas parcelas, ¿cuál es la estructura directiva?
Actualmente somos mi hermano y yo quienes estamos al frente de ellos; el relevo generacional se ha impuesto; en cuanto a los premios obtenidos añadiré que forman parte del trabajo y son un aliciente para ir mejorando.

¿Una dirección bicéfala?
Sí, con dos cabezas, la de mi hermano Xiscu y la mía … y en excelente armonía.
Has dicho que la calidad de la leche y, consecuentemente, del queso ha mejorado.
Sí, es una realidad comprobada; antes se carecía de la mentalización y formación que ahora se tiene. Antaño la experiencia era la mejor medida, el mejor sistema, ahora no, ahora los controles son más exactos y ello ha dado como consecuencia la mejora en la calidad del producto.

¿Existen muchas dificultades para ofrecer un producto de gran calidad, como es el queso Mahón/Menorca?
Las hay, pero no excesivas. Antes el proceso era más primitivo, ahora más regulado o controlado, sin olvidar que es más difícil elaborar un queso de leche cruda que pasteurizado, pero en ambos casos, hoy la calidad de esta seña de identidad menorquina, como es nuestro queso, está constatada.

Leyendo de aquí y de allá, y a medida que vamos adentrándonos en esta conversación, interpreto que el punto más débil es el del marketing. ¿Me equivoco?
No, aciertas del todo. Un estudio realizado al efecto nos demostró que aquí, en Menorca, el conocimiento de nuestro producto era del 99%, en el resto del archipiélago balear, más en Mallorca que en las otras islas, era del 90%, en Catalunya solo era del 30%, con la excepción de Barcelona, que era ligeramente superior; en Valencia solo era del 13% y del 3,5% en el resto de España. Madrid era otra de las excepciones, pero sin llegar a un porcentaje muy destacable.

Incidiendo indirectamente en los del marketing, el Consejo Regulador, ¿cómo funciona a nivel crematístico?
Partimos de dos fuentes de financiación, una consiste en la cuota de los socios y la otra en las aportaciones -subvenciones- de las administraciones u organismos oficiales; el montante de los cuotas sirve para hacer frente a los gastos ordinarios, mantenimiento y demás, y las ayudas públicas se dedicaban al marketing, ya que sin propaganda, sin acudir a las ferias u otros medios de difusión, es difícil abrir una brecha en este complicado mundo de la alimentación, en que la oferta es mucha y variada.

Los recortes han incidido en las ayudas, ¿en qué os perjudica dicha situación?
Sobre todo en que la presencia a las ferias y demás eventos de este tipo quedará muy limitada. Antes acudíamos a muchas de ellas, ahora posiblemente no vayamos a ninguna porque carecemos de los recursos adecuados para salir y exponer.

¿Existe alguna solución?
Solo que las administraciones se muestren más generosas y comprendan que sin escaparate resulta dificilísimo exportar.

Las ayudas al campo son necesarias y tienen, al menos para mí, un efecto multiplicador.
Claro, actualmente partimos de una realidad, la de que el producto es de calidad, pero sin una colaboración extra todo se queda en nada, o sus beneficios se reducen considerablemente y el efecto multiplicador del que hablas se queda en nada. Además me gusta recordar que el queso es una de nuestras señas de identidad que no puede ser olvidada.

En una etapa anterior te involucraste en el mundo de la política, concretamente a nivel municipal, ¿cuántos años en activo?
Ocho en total; dos mandatos, el primero de ellos en la oposición y el segundo formando parte del equipo de gobierno, una experiencia muy grata y muy valiosa que me satisfizo enormemente porque pude trabajar para mi pueblo, para Es Migjorn Gran.

¿Reincidirías?
Aunque nunca puedes decir de esta agua no deberé, he de afirmar que en estos momentos no estoy por la labor; mis prioridades son otras, además considero que ya cumplí con mi cuota ciudadana.

Sin embargo el estar en política es "engrescador"
Sí, es cierto, pero para ser político más o menos profesional, debes ser de una pasta especial, pasta de la que yo no estoy hecho.

Los jóvenes, tú lo eres, mayoritariamente dais la espalda a la política y esto puede provocar un vacío, porque sois vosotros quienes debéis tirar del carro, porque el futuro es vuestro.
Es cierto que existe tal mentalización, pero siempre hay y habrá jóvenes que se lancen al ruedo, o porque les guste estar en activo, políticamente hablando, o porque sientes la necesidad de intentar mejorar el actual panorama público, no demasiado lisonjero.

De este tema, del político, habría mucho de que hablar, ¿algunos apuntes para ir a mejor?
Infinidad de ellos, como por ejemplo la posibilidad de pedir responsabilidades penales a aquellos gestores que no han sabido hacerlo correctamente. A un gestor privado se le exigen resultados, a uno público no y así nos va, porque no es de recibo que habiéndose agotado las partidas presupuestarias se sigan gastando lo que no se tiene provocando con ello una situación insostenible.

Amén de los que se han beneficiado incorrectamente.
A estos, que son punto y aparte, corresponde a la Justicia apartarlos para siempre del ejercicio del poder y exigirles todas las responsabilidades habidas y por haber.

Intuyo que el paro es una de tus preocupaciones, ¿es así?
Efectivamente, me preocupa muchísimo, porque hemos alcanzado cifras muy alarmantes, sin embargo, y en este aspecto, debo decirte que si las administraciones pagasen todo lo que deben, el paro podría experimentar un notable retroceso. En Menorca, muchas de las empresas que han tenido que cerrar o están atravesando momentos dificilísimos estarían en mejores condiciones para seguir en activo, aunque fuese a un ritmo menor que el de antes de la crisis.

Y el futuro, ¿te preocupa?
Ya me dirás, y no solo por mí, sino por la cantidad de gente que está en unas condiciones lamentables, el futuro, por el que debemos trabajar con ahínco, en estos momentos no ofrece buenas perspectivas pero debemos cambiar esta dinámica y ser más optimistas, porque el pesimismo no genera ni confianza ni proyectos regeneradores.

Migjorn Gran, ¿es un pueblo vivo?
Lo es, aunque somos poco propensos a salir a la calle, a dar la sensación de compartir nuestras cosas. Somos poco jaraneros.

Pero la Banda de Música es toda una seña de identidad.
Ha superado lo habido y por haber, en esta realidad Isaac Mascaró, su director y "alma mater" tiene mucho que ver, al igual que todos cuantos le han arropado para que la banda fuese lo que es, un símbolo de identidad de Es Migjorn Gran.

Tú también conoces el mundo del turismo, ¿cuál es su pulso?
Que hoy por hoy es el motor de la economía menorquina, a su alrededor hay infinidad de pequeños negocios que van tirando gracias a él, negocios que cobran aire, que respiran. Lo que apuntaría es la necesidad de mejorar su nivel, conseguir que el turismo que nos visita sea de mayor calidad.

Binigaus Vell, vuestro hotel rural, ¿es una buena alternativa?
Una más, porque hay que sumar… pienso que sí, incluso añadiré que muchos de nuestros clientes a lo largo de su estancia en el hotel, no se limitan a estar en casa, al contrario, salen ya sea a Ciutadella, a Maó o a Fornells y esto es lo importante, que conozcan Menorca y gasten sus buenos euros.

Entre tú y Xiscu habéis "licenciado" a tú padre, ¿ejerce de abuelo?
Sigue con sus cosas pero ejerce de abuelo y se siente muy feliz de este nuevo "trabajo", aunque mi madre es la abuela por excelencia, incluso se atreve con sus cuatro nietos, los dos hijos de mi hermano y los dos míos.

¿Dónde estudiaste?
En la escuela de Es Migjorn, luego en Ferreries y finalmente en Maó, primero en el Colegio La Salle y después en el Instituto Ramis i Ramis, pero no era una estrella y dejé de estudiar para adentrarme en el mundo empresarial.

Actualmente, ¿cuáles son tus aficiones?
Varias, desde pescar o cazar, pasando por la música o la lectura; sin embargo lo que más me gusta es organizar alguna comilona con los amigos, placer éste por el que siento especial predilección.

Incluso cocinas tú…
Me arriesgo, pero con suma satisfacción.

En vuestro diverso entramado empresarial, ¿de qué número de empleados estamos hablando?
En la temporada alta, en el verano concretamente, entre unos y otros sobrepasamos la cifra de 50, ahora, en temporada baja dicha cantidad se reduce porque las necesidades son otras, lógicamente menores, aunque todo cuanto venimos haciendo en realidad es una inversión de futuro, mirando no ya hacia nuestros hijos, sino hacia nuestros nietos… cuando lleguen.

Hoy (miércoles) hay fútbol del bueno, ¿quién ganará?
En estos partidos de la máxima rivalidad, cualquier resultado es posible. Yo me decantaría por un empate, aunque sin ser del Barça, porque soy del Atlético de Bilbao, he de reconocer que el Barcelona es un fuera de serie.

Basket o fútbol, ¿qué prefieres?
Me gusta toda clase de deporte, pero el basket es mi favorito, entre otras cosas porque, en otra época, de joven, lo diré así, lo practiqué.

¿Sant Adeodato es un feudo de la familia Bosco Triay?
No, qué va, aunque Es Bruc es emblemático.

Con mucha tela por cortar, ¿qué le pides a la vida?
Lo que todos, salud, trabajo… paz, y prosperidad para todos.

Con lo del fútbol tuvo ojo clínico, también lo tendrá en otra cosas, y en sus planteamiento para que Menorca recobre el pulso desde el optimismo y el trabajo "ben fet".