TW
0

La Unión Europea puede sancionar al Estado español porque Menorca no cumple con la directiva de servicios Bolkenstein en materia de libertad de comercio.

El Consell debía haber adaptado el PTI a esta directiva antes de finalizar 2009 y no lo hizo. El conseller de Ordenación del Territorio, Cristóbal Huguet, intentó el trámite en el pleno de ayer, pero no lo consiguió.

El equipo de gobierno mandó la propuesta de iniciar la modificación puntual del PTI a la oposición por correo electrónico, a las 13.10 de la tarde, cuatro horas antes del inicio del pleno. Los portavoces del PSOE, Marc Pons, y del PSM, Maite Salord, protestaron por lo que consideran un desprecio a la oposición.

"Uno más", afirman. Por este motivo, cuando el presidente presentó la propuesta, los cinco consellers de la oposición abandonaron el pleno. Su ausencia impidió que se votara la urgencia y la modificación del PTI quedó pendiente. El conflicto refleja el ambiente de tensión que se alimenta entre el equipo de gobierno y la oposición.

En la práctica, las consecuencias son mínimas. Se convocará un pleno extraordinario para el próximo viernes con un único punto en el orden del día.

La modificación puntual eliminará el artículo 18 del PTI que establece limitaciones a la implantación de superficies comerciales en determinadas áreas. Los informes jurídicos del Govern aseguran que la Ley de Ordenación Territorial anula estos artículos del PTI, sin embargo Cristóbal Huguet cree que para evitar riesgos ante el expediente que ha abierto la Unión Europea lo más práctico es aprobar un acuerdo del pleno que explicite la eliminación de las limitaciones.

El PTI fue protagonista ayer. El conseller socialista Joan Marqués intentó que Huguet reconociera que el PTI, por si mismo, no es un obstáculo para el desarrollo económico. Sin embargo el conseller de Ordenación del Territorio mostró su convencimiento de que la revisión es imprescindible.

Cada día, más distanciados

El equipo de gobierno y la oposición están cada día más alejados. La mejor muestra de ello fue el debate a raíz de una propuesta del PSOE de crear un "espacio de trabajo con todos los partidos", por las urgencias económicas.

Para argumentar su propuesta afirmó que desde que gobierna el PP: se han reducido las inversiones un 40 por ciento; la formación, un 50; la innovación, un 80; el sector industrial está abandonado; el sector primario desconfía; y además, entre otras cosas, se ha disparado el paro.

La portavoz del grupo de gobierno, Salomé Cabrera, recordó las tres claves: austeridad, política social y facilitar la inversión privada. Pero después de pedir a Marc Pons que hiciera "un poquito de autocrítica", le acusó de practicar la demagogia, el oportunismo y la deslealtad institucional. "Si quiere colaborar no presente mociones, basta que llame a la puerta del presidente". La moción, no hace falta decirlo, se desestimó.