localización. El desarrollo estaba previsto entre Son Bou y Sant Jaume - Paco Sturla

TW
0

Cesgarden exigirá al Consell que abone los 16,1 millones de euros de indemnización, a los que tiene derecho por la sentencia del Tribunal Supremo. Así lo indican fuentes próximas a la propiedad, que descartan la posibilidad de alcanzar acuerdos con la actual administración relativos al desarrollo urbanístico de la zona de Son Bou que pudieran evitar el pago millonario. La sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Balears, convertida en firme por el Supremo, reconoce este derecho de los promotores por los perjuicios directos que le ocasionó el PTI al impedir la construcción de un hotel de cinco estrellas, con 728 plazas, calificando los terrenos de Cesgarden de zona de sistema general de espacios libres, en una operación de "esponjamiento". Las mismas fuentes apuntan que recuperar el proyecto de hotel y de centro hípico ahora mismo no se plantea. En cualquier caso, si llegara el momento de promover esta inversión se estudiarían las condiciones económicas que impone la sentencia. Ésta reconoce el derecho de Cesgarden al valor de los 75.000 metros cuadrados de la finca Sant Jaume de Dalt, que compraron para construir el centro hípico; al valor económico del 10 a 15 por ciento de aprovechamiento del nuevo sector urbanizable y al importe de los honorarios técnicos. Las valoraciones por estos conceptos, según el perito judicial, ascienden a 11,1 millones, 8,3 millones y 146.266 euros, respectivamente. Si se suman estas cantidades a la indemnización por el hotel, el importe representa la astronómica cantidad de 35,5 millones de euros.

La promotora está integrada en la empresa mallorquina Garden Hotels, cuyo administrador general es Miguel Ramis Puigrós, un empresario con 12 hoteles y complejos de apartamentos, uno de los cuales se ubica en Cala en Bosc. Fue presidente de la Asociación Hotelera de Alcudia y recibió el premio Emprendedor del Año en 2002, el periodo en que promovía proyectos tan importantes como el de Son Bou. Miguel Ramis ha trabajado desde el inicio en Menorca con el arquitecto Miguel Barca, autor del proyecto del hotel e impulsor de la idea inicial a través de la empresa Siteme Menorca SL. El técnico ha expresado su opinión a través de una carta que se publica hoy en las páginas de opinión. Ayer, manifestó a este diario que "me gustaría que los proyectos en los que trabajé tanto durante años se pudieran llevar a cabo", algo que depende de las intenciones de Cesgarden, que en este momento no parecen decantarse por la promoción urbanística.

La sentencia del Tribunal Supremo no entra en el fondo de la cuestión, lo que algunos consideran como algo preocupante, por las consecuencias que tiene el fallo para las arcas públicas. Sin embargo, otros opinan que la sentencia del Tribunal Superior de Justifica sí analiza a fondo la cuestión urbanística. Se basa en el cambio de calificación de los terrenos destinados al hotel.