mesa. Los diputados socialistas Joana Barceló y Damià Borràs, ayer en la sede del partido - Gemma Andreu

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El cese de la actividad por parte de la compañía Spanair ha agravado aun más la ya delicada situación de las conexiones aéreas de Balears con la Península, y más especialmente de las rutas con origen o destino a los aeropuertos de las islas menores, como Menorca.

Ante esta situación, el Grupo Socialista en el Parlament registró el lunes por la vía de la urgencia una Proposición no de Ley que reclama al Govern la puesta en marcha de medidas urgentes que den respuesta a esta alarmante situación. Por un lado, instan al Ejecutivo a elaborar un plan de acción para recuperar de manera efectiva e inmediata la pérdida de conexiones aéreas así como a convocar con carácter extraordinario la Mesa para el Transporte Aéreo de Balears con la participación de una representación de cada uno de los grupos políticos constituidos en el Parlament.

La diputada socialista Joana Barceló exigía ayer la máxima atención de los poderes públicos y, en especial, del gobierno balear, que debería actuar en consecuencia desde todos los ámbitos para que la difícil situación económica no se vea aun más mermada. "Esta convocatoria de la Mesa para el Transporte debe impulsar la elaboración de una hoja de ruta que garantice la conectividad no sólo en temporada estival sino también invernal y que aglutine todos los esfuerzos de cada isla", señalaba y recordaba que el presidente del Ejecutivo autonómico, José Ramón Bauzá, ya apostaba en septiembre por mejorar estas conexiones de invierno y "no sólo no mejoran sino que aun empeoran", apostillaba. Para el PSOE, es una equivocación "confiar en las probabilidades de que otras compañías asuman las frecuencias y los horarios que deja Spanair".

La diputada indicaba que este invierno "ha sido más duro en conectividad que el anterior" ya que, sin incluir las repercusiones directas por el cese de Spanair, las pérdidas alcanzaban el 16 por ciento de asientos respecto al pasado invierno, lo que en cifras, significa unos 89.000 asientos de ida y vuelta. La situación se ha visto aun más agravada con la quiebra de Spanair, con unas cifras de pérdida de asientos que ya alcanzan el 36 por ciento. Este impacto en la pérdida de la conectividad ha recaído en un incremento de las tarifas de otras compañías, es decir, "menos plazas, menor conectividad y precios mucho más caros", aseveraba Barceló. A este lastre hay que añadir las "incertidumbres y desconfianzas" que se han generado sobre las posibilidades de recuperación de la capacidad de generar riqueza y que, sin duda, redundará en un "nuevo retroceso para la actividad económica".

Por su parte, el diputado Damià Borràs lamentaba que si la situación no se resuelve Menorca permanecerá sin frecuencias directas con Madrid y con sólo dos vuelos diarios a Barcelona hasta el último domingo de marzo. "No podemos esperar a la temporada turística a que las compañías incrementen sus frecuencias para recuperar la mínima conectividad con Madrid y Barcelona". Exigió a su vez que se haga efectivo el Pacto de Acción para el Transporte Aéreo que se rubricó antes de las elecciones por parte de todos los partidos políticos.