Delegación. La menorquina de Pons y Carbonero estuvo respaldada por Barceló, Tur y Gasulla, entre otros - PSOE

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Los dos delegados de la Federación Socialista de Menorca que participan en Sevilla en el 38 Congreso Federal del PSOE, cumplieron con lo establecido en la comisión celebrada con anterioridad en Es Mercadal y dividieron los votos, dando así uno a Carme Chacón y otro a Alfredo Pérez Rubalcaba, quien finalmente fue elegido como el nuevo secretario general del PSOE.

Marc Pons, que dirigió el voto a favor del nuevo máximo responsable de la formación política, justificó ayer desde la capital andaluza que "Menorca ha hecho un voto diferenciado en consonancia a la opinión de la militancia". Y es que "en el debate interno ya se vio que no había unanimidad con la elección del nuevo secretario general, y se acordó que se tendrían presentes todos los planteamientos".

Igualmente, la otra representante menorquina en el congreso, Pilar Carbonero, decantó su voto hacia Chacón, "siguiendo el acuerdo alcanzado y que sirve para transmitir la sensibilidad de Menorca".

Esta división que hay en el seno de la Federación Socialista Menorquina coincidió con la diversidad de opiniones que existe en el conjunto del Estado, como quedó demostrado en las votaciones en las que Rubalcaba obtuvo 487 apoyos, mientras que su oponente, Chacón, recibió 465, con un estrecho margen de tan sólo 22 votos.

Nuevo rumbo y nuevo líder

Una vez elegido el nuevo secretario general de la formación, para Pons el siguiente paso a dar es el que esperan sus militantes y sus votantes. "Sabemos que el Congreso no resuelve los problemas, pero sí que marca un cambio y hay mucho trabajo por hacer, porque tenemos que tomar decisiones y reorientar el rumbo hacia los valores de la socialdemocracia, tenemos que regresar a su esencia", apunta. "

Una de las realidades evidentes es que el PSOE se ha distanciado de la ciudadanía con medidas económicas que no tenían presente y no partían de los valores de las clases medias, y hay que corregir eso". "Y va más allá de marcar medidas fiscales hacia los movimientos de capital, hay que tomar medidas reequilibrantes para garantizar la igualdad de servicios para todos, y eso se hace iniciando un viaje hacia la socialdemocracia del siglo XXI", reiteró.

En cuanto a la capacidad del nuevo secretario general, Marc Pons considera que Rubalcaba "dará al partido la capacidad de hacer grandes avances y marcará un nuevo camino, y todo desde el valor de la experiencia de un personaje que tiene una mente brillante. Deben cambiar muchas cosas", añade, a la vez que apunta que "Rubalcaba tiene una gran capacidad para aglutinar, sumar esfuerzos y abrir el camino hacia el cambio.
comisiones

En el 38 Congreso Federal de los socialistas se han puesto en marcha cuatro comisiones de trabajo. Marc Pons forma parte de la que se encarga de "Calidad democrática", mientras que la otra representante menorquina, Pilar Carbonero, lo hace en la de "Economía y empleo".

Ejercicio de democracia para remar hacia la misma dirección

Pilar Carbonero, que reconoció que la victoria de Rubalcaba fue ajustadísima, consideraba anoche que "lo más importante de todo es el ejercicio de democracia interna que se ha hecho". Para ella, los discursos de ambos candidatos eran "coincidentes, y ahora lo que hay que hacer es seguir avanzando juntos, porque lo que ambos candidatos han puesto sobre la mesa no hace más que enriquecer el debate".

Coincidiendo con los planteamientos de Marc Pons, la ciutadellenca opina también que "ahora, lo importante es la unión, y debemos ser capaces de seguir adelante y defender los valores de la socialdemocracia, sabiendo que el PSOE necesita hacer cambios".

Porque en el seno de la formación son muy conscientes de que algunas de las decisiones que tomó el Gobierno de José Luís Rodríguez Zapatero se alejan de la ideología socialista.

Según Marc Pons, "en el congreso que celebramos en Menorca ya se hizo una reflexión, y quedó claro que había que hacer una crítica, no a los seis primeros años de gobierno, sino a los tres últimos, en que hubo una ruptura con las referencias socialistas".