Los contaminantes vertidos por las industrias acaban en la cala - GOB

TW
0

El Ayuntamiento de Ferreries y el GOB han acordado recientemente un calendario de actuaciones cuyo objetivo es controlar los vertidos al torrente de Trebalúger y poner freno a la contaminación.

Los representantes de la entidad ecologista se reunieron el pasado jueves con el alcalde de Ferreries, Manuel Monerris, y el primer teniente de alcalde, Vicent Coll, un encuentro que finalizó con un compromiso por parte de la corporación local de realizar un seguimiento activo y conjunto de la evolución, tal y como avanzó ayer el GOB a través de un comunicado.

En concreto, se llevará a cabo un control de los vertidos industriales al alcantarillado ya que, tal y como alerta la entidad ecologista, determinados elementos no son digeribles por la depuradora y, por tanto, van a parar al torrente. En esta línea, el Ayuntamiento se ha comprometido a revisar o hacer cumplir en el plazo de un mes la ordenanza municipal que obliga a las industrias del municipio a instalar arquetas en la vía pública.

De este modo, el Ayuntamiento podrá realizar análisis del agua que se vierte al alcantarillado en cualquier momento. En este punto, el GOB recuerda que las industrias están obligadas a depurar su propias aguas antes de enviarlas al alcantarillado pero el control de los vertidos es complicado si no se dispone de estas arquetas.

Por otro lado, el grupo ecologista y la administración local realizarán un seguimiento conjunto de las primeras analíticas de entrada y de salida de la depuradora con la finalidad de asegurar que se cumplen los parámetros establecidos por la normativa vigente.

Con el fin de prevenir la saturación que se solía producir en caso de lluvias, desde el Ayuntamiento aseguraron al GOB que ya se ha llevado a cabo la separación de las aguas pluviales de las residuales en el 80 por ciento de la red de recogida.

Denuncia
El GOB ya denunció hace algunas semanas la contaminación de metales pesados en el torrente revelada por un estudio científico, conocido recientemente, realizado en 2009 por la Universitat de les Illes Balears (UIB) y el Instituto Mediterráneo de Estudios Avanzados (IMEDEA). Según este informe se detectaron altos niveles de mercurio, arsénico y zinc en las aguas de Trebalúger, así como concentraciones muy altas de cadmio, cobre y selenio.