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1 ¿Considera que forma parte de una generación marcada especialmente por la falta de posibilidades?
2 Desde su condición de estudiante, ¿qué consejo le daría a la clase política para resolver o, al menos, menguar esta situación?

Jara Febrer. 21 años. Destino: Dinamarca, Alemania, Países Bajos.

"Hay mucha gente que se está planteando irse. En la universidad hay muchos compañeros que buscan un máster en el extranjero. Mis amigas, o bien ya están allí, o bien entra en sus planes más inmediatos el marcharse". Jara tiene 21 años, y pocas expectativas laborales en nuestro país. Cursa cuarto de Biotecnología en la Universitat Autònoma de Barcelona. Es de Maó y tiene en mente cruzar la frontera.

Como muchos jóvenes de su edad a punto de licenciarse, no le hace ascos a las oportunidades. Vengan de donde vengan. No está la cosa como para escoger. Baraja su destino entre Alemania, Dinamarca y Países Bajos. Busca un máster en Ecología Industrial o Ingeniería Ambiental. "En estos países hay una oferta amplia de estos estudios y las perspectivas laborales son más atractivas que en España", comenta. Para pagarlo está solicitando todas las becas posibles. "Si después de dos años de curso encuentro trabajo probablemente me quedaré", dice.La inversión, cada vez menor, en investigación es uno de los principales obstáculos de Jara. "Generalmente todo depende de las subvenciones, además cuanto menos trabajo hay, más altos son los requisitos para entrar en un grupo de investigación. Se trata de un mundo muy competitivo".A su favor juega el alemán, idioma que hace años estudia, por ello siente una especial atracción por viajar a Alemania. En su universidad el ambiente general es la cara y la cruz de una moneda. Por un lado la ilusión de ir a un lugar nuevo, y por el otro la desilusión por la situación actual que sufre España. "Si pretendes tener un buen trabajo no te queda otra que irte fuera del país".

1 "Acabar una carrera tras cuatro años de mucho trabajo para salir a un mercado laboral con récord de paro desanima. Las noticias hablan cada día de la crisis y pocas veces informan sobre empresas que hayan tenido éxito o sobre nuevos descubrimientos. España vive una situación muy mala con una política que pone todas las trabas posibles a la innovación.

Mi generación se caracteriza por haber aparecido en un 'mundo adulto' en un momento de falta de posibilidades. Hoy no se dan las mejores circunstancias para comenzar un proyecto con ilusión".

2 "Un punto a mejorar es la gestión que se hace de los recursos. Invertiría mucho más en todos aquellos aspectos que puedan hacer que España deje de ser un país situado a la cola para pasar a destacar por su progreso. Lo haría destinando fondos a energías renovables, investigación biomédica y nuevas tecnologías. Aparte de investigar, se debería implementar el conocimiento generado. Si todo este dinero que desaparece en las manos 'sucias' de algunos políticos se invirtiera en proyectos innovadores, de conservación del patrimonio, del medio natural o en la mejora de infraestructuras se crearía mucho más empleo y se mejoraría la eficiencia del uso de recursos. Por tanto, aumentaría el control de la clase política y sobre todo aquel que maneje grandes cantidades de dinero público".