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El Ayuntamiento de Maó ha solicitado al Govern la anulación del convenio firmado por el anterior equipo de gobierno municipal con el IBAVI (Instituto Balear de la Vivienda). La propuesta fue comunicada ayer al conseller de Agricultura, Medio Ambiente y Territorio, Gabriel Company, en el transcurso de una jornada de trabajo celebrada el Consistorio a la que asistieron además de la alcaldesa, Águeda Reynés, varios concejales y los consellers menorquines, Fernando Villalonga y Cristóbal Huguet.

Dicho acuerdo firmado por el exalcalde Vicenç Tur, valorado en 2,7 millones de euros, contemplaba la cesión a este organismo de seis parcelas municipales para la construcción de viviendas de protección oficial. A cambio, el IBAVI se encargaría de realizar las obras de urbanización de la zona (acometidas de agua, luz y alcantarillado) con un pago inicial que debía haber hecho efectivo el pasado julio, sin embargo a día de hoy no se ha realizado ningún abono ni tampoco se han iniciado dichos trabajos. En esta zona se encuentra el nuevo colegido que se construye en Camí d'en Guixó, cuya apertura está prevista para el próximo curso.

El nuevo equipo de gobierno quiere ahora resolver el convenio a la vista de que el Govern no ha incluido en los presupuestos de este año ninguna partida para levantar las viviendas sociales tal y como confirmó ayer Gabriel Company "sólo de deuda del IBAVI no hemos encontrado 24 millones y en viviendas de protección oficial este año no hay nada presupuestado".

El Ayuntamiento pretende, eso sí, que el Govern se haga cargo de las obras de urbanización que afectan al colegio para poder abrirlo en septiembre y disponer de las seis parcelas cedidas para poder ofrecerlas a un inversor privado. El conseller se comprometió ayer a ejecutar dichos trabajos y estudiar la devolución de las parcelas. De hecho, señaló que las obras de conexión a la red de agua potable ya están ejecutadas y los trabajos en la red de pluviales y alcantarillado están presupuestados. Resta por realizar la conexión a la red eléctrica. "La idea es que el Ayuntamiento no pierda. Hay buena predisposición para que la escuela se abra a tiempo. No haremos ningún brindis al sol, como se hizo en el pasado", incidió y criticó en este sentido el hecho de que el anterior gobierno firmara un convenio que estaba abocado al fracaso. "El conseller sabía que no podía llevar a cabo este proyecto porque por entonces ya no estaba pagando", apostilló.