Binicodrell. Una opción es la compra de una casa en esta zona, para reformarla y convertirla en el nuevo Ayuntamiento - Gemma Andreu

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El alcalde de Es Migjorn Gran, Pere Moll, convocará un referéndum en el municipio para que sean los residentes del mismo quienes decidan dónde quieren que se ubique el nuevo Ayuntamiento. La decisión de los migjorners será vinculante, asegura Moll, quien aún no tiene fecha para este plebiscito, puesto que su celebración depende sobre todo de que el Consistorio disponga de financiación para acometer cualquiera de los proyectos sobre los que deberá decidir el pueblo.

En un principio, serán tres las propuestas que se someterán a referéndum. Una, la que adelantó en su día este periódico, propone comprar una vivienda para reformarla y trasladar allí la sede del Consistorio. Esta casa, situada en Binicodrell de Darrera, podría acoger también otros equipamientos municipales. Otra opción será adquirir el edificio en el que actualmente se ubican las dependencias consistoriales, en Ca ses Monges. El inmueble, propiedad de la Diócesis, acoge desde hace unos años la mayoría de los servicios municipales, y tanto el Ayuntamiento como el Obispado deben hacer sus valoraciones económicas para decidir cuánto costaría traspasar la vivienda y convertirla en el Ayuntamiento definitivo.

La tercera opción es construir un nuevo edificio en el lugar que ocupaban las antiguas casas consistoriales. El proyecto lleva años coleando, y aunque en ocasiones parecía descartado por su coste, ahora vuelve a resurgir. De hecho, el alcalde Pere Moll tiene previsto viajar a Palma la próxima semana para hablar con el Govern y rehacer un proyecto que actualmente supera las expectativas del Consistorio. Moll explica que "tenemos un mente un nuevo proyecto, ajustado a nuestras necesidades, y aunque no está claro si será la ubicación definitiva, queremos que los técnicos del Govern lo redacten para que los migjorners puedan decidir".

De todas estas opciones, el alcalde quiere conocer su coste real, tanto el de la adquisición de los inmuebles en el caso de Binicodrell y Ca Ses Monges, como también el precio de las reformas que, en este caso, afectarían a las tres iniciativas. Moll deja claro que lo que decidan los ciudadanos de Es Migjorn Gran será lo que finalmente se haga. "Será un resultado vinculante, puesto que tengo claro que nosotros gobernamos para hacer lo que quiere el pueblo", concluye Pere Moll.