DISPOSITIVO. El objetivo del mecanismo es reducir la siniestralidad en este punto negro de la carretera - Gemma Andreu

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Los dos radares instalados a la altura del kilómetro 13 de la carretera general, en las cercanías del desvío de Son Bou, en Alaior, estarán operativos a partir del próximo sábado y captarán a todos aquellos vehículos que superen los 90 kilómetros hora.

El director insular de la Administración insular del Estado, Antoni Juaneda, confirmó ayer estos datos y precisó que, aunque en la zona existe una señal que recomienda a los conductores circular a 70 kilómetros por hora, la velocidad máxima permitida en la carretera general es de 90 kilómetros por hora y, por tanto, los cinemómetros están programados para detectar a los coches que superen el límite de velocidad autorizado. En este sentido, Juaneda recordó que las señales de tráfico verticales cuadradas y con fondo azul son de recomendación y no de prohibición.

INSTALACIÓN
Los nuevos radares fijos fueron instalados el pasado verano aunque su puesta en marcha se ha retrasado debido a su correspondiente verificación y homologación y al periodo de pruebas al que deben someterse todos los radares fijos con la finalidad de ajustar posibles deficiencias.

El objetivo de estos mecanismos de control, tal y como indicó Juaneda, es reducir la siniestralidad en este punto negro de la Me-1. El último siniestro detectado en esta zona se produjo en agosto de 2010, cuando dos ciclistas perdieron la vida al ser arrollados por un vehículo que invadió el sentido contrario.

Estos dispositivos se sumarán a los instalados en abril de 2008 en el punto kilométrico 21,4 de la carretera general, a su paso por Es Mercadal, donde los conductores no pueden sobrepasar los 50 kilómetros por hora.

Durante el primer año de funcionamiento, estos radares fijos detectaron 10.488 infracciones, una cifra que se vio reducida a la mitad en 2010, en que los denunciados pasaron a ser 5.544. El efecto disuasorio de este tipo de mecanismos redujo el número de infractores en 2011 hasta los 2.719. El director insular de la Administración General del Estado valoró ayer muy positivamente este descenso de las sanciones interpuestas que, según apuntó, demuestran la eficacia de estos dispositivos.