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El Ayuntamiento de Maó está llevando a cabo durante esta semana la instalación de baterías de condensadores en siete dependencias y emplazamientos municipales, con el fin de disminuir la energía reactiva de estas instalaciones, tal y como han informado este miércoles fuentes del equipo de Gobierno Local.

Esta actuación responde a la resolución del Ministerio de Industria publicada en el Boletín Oficial del Estado del 31 de diciembre de 2009, que incrementa de manera sustancial las penalizaciones por energía reactiva. En algunos casos ese aumento se dispara hasta el 319,7 por ciento.

El coste de esta energía supone desde el 1 de enero de 2010 para el Ayuntamiento 20.542 euros anuales. La inversión realizada para eliminarla se cifra en 10.893 euros, lo que significa que esta semana se dejará de pagar por este concepto y en seis meses se habrá amortizado la inversión

En este sentido, las fuentes del Ayuntamiento matizan que la energía reactiva es la demanda extra de energía que algunos equipos de carácter inductivo como motores, transformadores e iluminarias, necesitan para su funcionamiento. Además de la pérdida de potencia en las instalaciones, entre sus efectos negativos figura el mayor coste económico que genera esta energía. "En algunos casos ese aumento se dispara hasta el 319,7 por ciento", han subrayado.

Las mismas fuentes han puntualizado que el coste de esta energía supone desde el 1 de enero 2010 un gasto para el ayuntamiento de 20.542 euros anuales. "La inversión realizada para eliminarla se cifra en 10.893 euros, lo que significa que esta semana se dejará de pagar por este concepto y en seis meses se habrá amortizado la inversión", han remarcado desde el Consistorio.

Asimismo, critican que si esta actuación se hubiera llevado a cabo al inicio del periodo de los recargos, el ahorro municipal hubiera sido de 37.000 euros.

Por otra parte, el teniente de alcalde de Obra Pública, Mateu Ainsa, ha apuntado que desde que en noviembre se puso en marcha el plan de ahorro energético, el ahorro por consumo en contadores dependientes de la administración municipal supera los 35.000 euros.

"En los últimos meses se han ido haciendo ajustes en distintas zonas, con el fin de mejorar la eficiencia energética y aplicar de manera progresiva el citado plan", ha indicado el edil.