Portavoces. Carreras, Vicens, Camacho, Monell, Bravo y Pereira, ayer - Javier

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Las confederaciones sindicales de Comisiones Obreras y UGT celebraron ayer una asamblea informativa en la sede del Consell para hacer una llamamiento masiva entre los delegados sindicales a participar en la huelga general del próximo jueves como rechazo a las políticas que está aplicando el Gobierno de Mariano Rajoy en materia laboral y social, además de pretender la rectificación y la apertura de una negociación. El encuentro, que se celebró con una sala de plenos del Consell al completo, contó con los secretarios generales de UGT y CCOO de Balears, Lorenzo Bravo y Katiana Vicens, respectivamente, así como el secretario de Política Institucional de UGT, Frederic Monell y el de Formación Sindical de CCOO, Antonio Camacho.

Las fuerzas sindicales denunciaron una "clara interrupción del derecho del trabajo" con la reforma laboral que "abarata y facilita el despido, no reduce las modalidades de contratación, introduce discriminaciones en las posibilidades de empleo, rompe el equilibrio de la negociación colectiva y abre las puertas al despido, por primera vez, en las administraciones públicas". Los secretarios sindicales de UGT y CCOO en la Isla, Servando Pereira y Ramón Carreras, respectivamente, alertaron ayer de una "amenaza encubierta" de los empresarios a los trabajadores para que no secunden la huelga, lo que repercute directamente en "miedo a las represalias por no personarse en sus puestos de trabajo. Ya están haciendo sus piquetes", exhortaba Pereira. Sin embargo, y según Carreras, "en las distintas asambleas celebradas, la gente apoya de forma mayoritaria la huelga, vamos a trabajar para que la movilización sea lo más elevada posible". Además, advirtió que la Isla sufrirá gravemente las consecuencias de la reforma laboral por contar con un tejido productivo basado en pequeñas y medianas empresas. "Los contratos que se pueden aplicar a los empleados de empresas con menos de 50 empleados los van a dejar aun más indefensos", aseveraba Carreras.

Según Antonio Camacho, "nunca antes desde la democracia se había atentado tan fuertemente contra los derechos de los trabajadores", una reforma que se perfila como una "clara batalla ideológica de los poderosos contra la clase media trabajadora". Denunció a su vez el lenguaje "perverso" del Gobierno que habla de diálogo social cuando ha "marginado por completo a las fuerzas sindicales". Además, aseguró que ninguna reforma laboral ha generado ni generará por si misma ocupación, el Estatuto de los Trabajadores ya ha padecido 52 y ninguna lo ha conseguido".

Frederic Monell animó a los ciudadanos a ir a la huelga por ser "una inversión de futuro" ante la amenaza que suponen las políticas aplicadas. Además, denunció las "mentiras" del Gobierno cuando lanza que la reforma laboral "creará empleo, la economía crecerá y los despidos serán el último recurso".