La manifestación ha recorrido las principales calles de la ciudad. - Gemma Andreu

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Unas 800 personas han participado en la protesta que se ha celebrado esta mañana en Ciutadella contra la reforma laboral en el marco de la convocatoria de huelga general.

El punto de partida de la marcha ha sido la Plaça de ses Palmeras, para posteriormente recorrer Sa Contramurada, las plazas de Es Pins y Es Born para acabar en la de Catedral, donde se ha leído un manifiesto y se ha alcanzado el máximo de afluencia de personas.

Mientras, en Maó los sindicatos mayoritarios realizaban una primera valoración positiva de la jornada, aunque sin aportar datos. Sin embargo, han asegurado que el seguimiento estaba siendo mayor que en septiembre de 2010. En este sentido, han apuntado que el consumo eléctrico ha bajado un 25 por ciento.

Por otra parte, han señalado que los servicios mínimos se están cumpliendo y han asegurado que el seguimiento en la enseñanza está siendo elevado. En cuanto al pequeño comercio, han reconocido que la adhesión de los trabajadores ha sido menor. En este punto, han denunciado presuntas coacciones de los empresarios a los empleados.

Los sindicatos han criticado al director insular de la Administración General de Estado, Antoni Juaneda, por lo que han considerado una excesiva presencia policial. De hecho, han indicado que la caravana sindical de coches han sido multada con el pretexto de que circulaban a escasa velocidad.

Durante toda la mañana, representantes sindicales y trabajadores que se han adherido a la huelga han recorrido las calles de Maó, realizándose pequeñas concentraciones frente al Ayuntamiento y el Consell.

Las sedes del PP, PSOE y PSM de Maó han amanecido con pintadas.

Un piquete sindical se ha dirigido al pleno de Es Castell, que se había convocado a las 13 horas, para expresar su protesta pero no han influido en el desarrollo de la sesión a la que no ha asisitido la oposición de izquierdas.