Protesta. En el IES Maria Àngels Cardona, la comunidad educativa expresó su repulsa a las reformas - Gemma Andreu

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En el colegio Mare de Déu del Toro de Es Mercadal ayer solo acudieron cuatro maestros. Los 22 restantes se sumaron a la huelga general. Los cuatro docentes que estaban en el colegio se hicieron cargo de aproximadamente unos 90 alumnos, una tercera parte de los que habitualmente cursan allí sus estudios. Esos 90 ayer no adelantaron temario ni las asignaturas habituales, sino que realizaron actividades alternativas. Más que aprender, ayer se trataba de entretener.

El caso del colegio de Es Mercadal es seguramente uno de los más extremos, puesto que ayer, según los sindicatos, aproximadamente el 60 por ciento de los enseñantes de la educación pública secundó el paro, un porcentaje que se reduce al 30 por ciento en el caso de los colegios concertados.

Como pasa en estos casos, ayer la situación era muy diferente según a qué centro se acudiera, pero en todos se notó la huelga. Y según los sindicatos, se notó más que en el paro general de 2010.

Se notó porque bastantes padres decidieron no llevar a sus hijos al "cole". Ya fuera porque ellos también se sumaban a la huelga y decidían quedarse a sus hijos, ya fuera porque sabían que el profesor de sus hijos secundaría el paro, la afluencia a las aulas fue menor de la habitual. La asistencia era menor a medida que aumentaba la edad de los alumnos.

En los institutos, las clases de los primeros cursos de ESO registraban una afluencia considerable, pero a medida que se avanzaba en los cursos y, sobre todo, cuando se llega a los bachilleratos, las aulas estaban cada vez más vacías.

Por eso, en bastantes colegios se optó por agrupar a los alumnos en una misma aula, y organizar actividades diferentes a las habituales. En otros colegios, en cambio, algunos profesores pudieron seguir con el temario habitual al contar con casi la totalidad de su clase. Además, en algunos centros se decidió que los profesores que no hacían huelga no se encargarían de los alumnos cuyos docentes sí la secundaban. No obstante, ayer el hábitat más concurrido para los alumnos fue el patio de sus centros educativos.

El sueldo, para los centros

Unos ochenta profesores se dirigieron ayer a la sede de la Conselleria de Educación en Maó para registrar instancias individuales solicitando que el dinero que la Conselleria se ahorraría por los sueldos que no se pagarán en el día de huelga fuera destinado a los centros en los que trabajan estos profesores, para saldar la deuda que el Govern mantiene con ellos.