Socialistas. Josep Buñuel, Cristina Rita y Joana Caules denuncian los recortes en materia educativa y social - Javier

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Los pilares del Estado del Bienestar se desmoronan y dejan por los suelos un sistema educativo y social eficiente y de calidad. Así lo consideran los socialistas quienes denuncian que los recortes que están aplicando los gobiernos populares tendrán una repercusión directa en la calidad de los servicios y en el coste de los mismos para el usuario quien "deberá pagar más por unos sistemas más deficitarios", lamentaba ayer la consellera Joana Caules.

El partido socialista opina que la sociedad padecerá un "retroceso" y una pérdida de los logros retornando a los años 70. "No queremos que las personas mayores dependientes se vean obligadas a quedarse en casa, ni que los niños no puedan acceder a la primera educación, como tampoco que quienes tengan salud sean los que puedan pagar la sanidad", denuncia la diputada Cristina Rita quien argumenta que las medidas que está aplicando el Gobierno "no ayudarán a reactivar la economía ni ha generar puestos de trabajo sino que cada recorte supone un nuevo problema para el ciudadano". Asimismo, la diputada socialista exige a los populares que "dejen de excusarse con la herencia recibida" puesto que "la situación se ha visto agravada desde la aplicación de las medidas de los nuevos gobiernos". A su vez, Rita no duda en tildar de "mentirosos" a los populares al prometer "una administración más ágil" y que se ha visto traducido en "una tarjeta sanitaria que obliga a cinco nuevos trámites y a un certificado de residente que ralentiza el proceso de adquisición de un billete".

En materia educativa, Joana Caules indica que los severos recortes de los presupuestos del Estado tendrán un efecto en cascada con una afectación directa a la ciudadanía. Y es que según Caules, si el Gobierno aplica las tijeras, el Consell -que vive de transferencias- tendrá menos margen de maniobra y reducirá su intervención en aquellas competencias que no son propias, y del mismo modo ocurrirá con los ayuntamientos. En este sentido, para la consellera socialista las escuelas de música, de adultos y las "escoletes" van a quedar en jaque puesto que las administraciones dejarán de cooperar en su gestión.