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El nuevo servicio de cirugía maxilofacial que el IB-Salut puso en marcha en julio de 2007 en el hospital Mateu Orfila ha atendido ya a 727 menorquines. Así lo ha anunciado esta mañana la consellera de Salud, Carmen Castro, durante el transcurso de la sesión plenaria del Parlament y a instancias de una pregunta de la parlamentaria menorquina del PP Asunción Pons Fullana.

"Mientras existen partidos políticos y diputados de esta institución que se dedican a crear alarma social y a confundir a los ciudadanos, en Baleares tenemos la suerte de contar con un Govern que actúa, gobierna y trabaja con seriedad", ha subrayado la diputada de Menorca, para quien la puesta en funcionamiento de este servicio es "un ejemplo de la buena gestión del Ejecutivo, que no tiene nada que ver con los recortes indiscriminados con los que día sí y día también se llenan la boca los partidos en la oposición".

Así, ha indicado que la razón de ser del citado servicio no es otro que el de "mejorar la accesibilidad de los pacientes menorquines que antes habían de desplazarse forzosamente al hospital Son Espases de Palma para beneficiarse de él".

Para acabar con este problema, el IB-Salut contrató a un facultativo especialista en cirugía maxilofacial que atiende en el Mateu Orfila tres días a la semana, lo que ha permitido que, en menos de un año, se haya atendido hasta 727 ciudadanos de la isla.

Por otra parte, la diputada autonómica también ha considerado "muy positivo" el hecho de que la Conselleria de Salud haya completado la plantilla de médicos intervencionistas de UCI en el Mateu Orfila hasta sumar un total de seis profesionales en plantilla.

Al mismo tiempo, ha insistido en que el Govern del PP no caerá en los mismos errores que su antecesor que, según ha recordado, triplicó la plantilla del hospital cuando éste se trasladó del Verge del Toro al Mateu Orfila, a pesar de contar "con el mismo número de camas. Un claro ejemplo de sobredimensionamiento se dio en traumatología, que pasó de tres a doce médicos".

Pons Fullana ha acabado su intervención recordando a los presentes que ahora "no es momento de recortes", sino de "una óptima gestión" que garantice "una eficaz atención a los ciudadanos y un buen funcionamiento de los servicios públicos sin crear una deuda de 500 millones de euros a proveedores sanitarios y sin aumentar un 36% los contratos a clínicas privadas en tiempos de crisis".