Abadía. Afable y directo, el conferenciante cautivó al público - Javier

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El ingeniero y profesor retirado Leopoldo Abadía, más conocido por su certero y sencillo diagnóstico de la burbuja financiera e inmobiliaria con su libro "La crisis ninja", llenó ayer la sala del Recinto Ferial del Polígono Industrial de Maó, en su segunda conferencia ofrecida en la Isla.

Abadía participó en el seminario "El entusiasmo, el optimismo y la alegría en tiempos de crisis", organizado por la Universitat Internacional de Menorca Illa del Rei (UIMIR), y de nuevo, en un lenguaje coloquial, admitió que desconoce cuánto tiempo se prolongará la crisis, pero que de ésta solo se saldrá retomando el esfuerzo y "la decencia, porque ha habido demasiados sinvergüenzas" y que "habrá que fijar las prioridades con la cabeza", añadió, "trabajar mucho, como siempre, y como nunca de bien".
Más peso de Bruselas

En cuanto al futuro de la economía, animó al optimismo entendiendo éste como prudencia y diferenciando "el ser prudente" de la cobardía. Abadía cree que "en diez años habrá más España y más Europa" y que, en la emisión de deuda pública, se avanza hacia los hispanobonos y los eurobonos.

"Eso significa que Europa avalará cuando España pida dinero y nos saldrá más barato, pero a Alemania le saldrá más caro, así que para ello quieren que nos portemos bien", o lo que es lo mismo, controlar nuestros presupuestos.

Abadía afirmó que la dimensión del problema creado a partir de la burbuja inmobiliaria y financiera que se inició en Estados Unidos y más tarde estalló en Europa y, especialmente en España, se desconoce. Así que la pregunta del millón, ¿cuándo se acabará esto?, se quedó en el aire.

"Ni los políticos ni los economistas tienen ni idea de cuándo acabará la crisis", aseguró el profesor jubilado, quien añadió, arrancando las risas de los asistentes, que la única tesis científica es que "acabará cuando Dios quiera y ahora no quiere".

Para afrontar la recesión con optimismo, el objetivo del seminario, nada mejor que aclarar conceptos. "Todo impuesto que se pueda subir, se subirá, estad tranquilos, ya lo sabéis", ironizó Abadía, "y sobre el miedo a una intervención, no hay que tenerlo", dijo, "porque estamos intervenidos desde mayo de 2010", fecha en la que, recordó, el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, llamó al entonces jefe del gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero.

"Nunca se hunde nada"
Fiel a su estilo claro y sencillo el exprofesor del IESE animó a los presentes a no caer en el derrotismo sino todo lo contrario. "No nos hundimos, nunca se hunde nada, todo se acaba", señaló, "es la hora de los sensatos y los optimistas, y el optimismo no quiere decir que aquí no pasa nada, sino luchar con uñas y dientes, no quedarse acurrucado para morirse en un rincón por la crisis, porque te morirás por idiota".

Recetas tan sencillas como, al parecer olvidadas: gastar con la cabeza, no comprar productos financieros ininteligibles, y apoyar sin condiciones a las empresas "porque son las que crean empleo y realizan una enorme labor social", son las que ofreció Leopoldo Abadía. En su charla insistió en que la reforma laboral es "espectacular" pero que la importante será la reforma financiera, "para que los bancos se quiten toda la porquería y den prestamos prudentes a los sensatos".