Dimarts as Migjorn. Probablemente, uno de los mercados más concurridos del verano menorquín - Archivo

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La programación cultural se reduce de cara al verano, pero sin embargo los mercados cotizan al alza. La falta de presupuesto para confeccionar programaciones de ocio al nivel de temporadas anteriores está dejando paso al resurgimiento de los mercados estivales como una fórmula barata de dinamizar la actividad turística estival.

Por tradición, Ciutadella es uno de los municipios con más actividad en ese campo con algunas citas ya consolidadas, como los mercados artísticos la Costa Marina (FIRAC) y de Capllonch. Explica la responsable del área, Esperança Juaneda, que este año cabe señalar el traslado del mercado artesano de los lunes (entre el 1 de julio al 30 de septiembre) de la Plaça des Born a la Plaça de Ses Palmeres.

No obstante, en Ciutadella actualmente se encuentran trabajando en la que será la gran novedad de la temporada, la celebración de un mercado de intercambio y segunda mano el primer y tercer domingo de cada mes. Todo apunta a que la primera cita se celebrará en junio y que el formato se extenderá al menos hasta final de año. El Consistorio negocia en estos días con Ports de les Illes Balears la cesión del aparcamiento de la antiguo puerto comercial. El mercado estará coorganizado con Cruz Roja, y en el mismo se podrán encontrar desde libros, discos o películas, hasta instrumentos musicales, ropa o electrodomésticos.

Juaneda señala que la organización de ferias no se realiza con afán recaudatorio para las arcas municipales, sino más bien para dinamizar la actividad comercial del pueblo. No obstante, gracias al mercado de Capllonch, que abre ininterrumpidamente del 1 de junio al 30 de septiembre, el Ayuntamiento ingresará al final del verano cerca de 20.000 euros. Esos sí, si los mercados están de moda, no se puede decir lo mismo de las ferias en Ciutadella. Y es que las previsiones actuales apuntan a que de aquí a final de año solo se celebre la segunda Feria del Stock, que este año tendrá lugar durante la primera quincena de septiembre.

Es Mercadal

El de Es Mercadal es quizás el Consistorio que más ha retocado su oferta de mercados de cara a este año, en función de la estación y siendo el jueves el día clave. Así celebra el de primavera (febrero a mayo) y otoño (octubre y noviembre) de 10 a 13.30 horas en la Plaça Pare Camps, ampliando el horario en las tardes de verano de 19 a 22 horas.

El alcalde Francesc Ametller señala que la iniciativa está orientada a potenciar tanto los mercados como el pequeño comercio, una actuación que ha sido consensuada con los comerciantes de Es Mercadal (también con los de Fornells) y que ha desembocado además en el compromiso de organizar la denominada feria de mercados, coincidiendo con aquellos domingos de actividad en el Recinto Ferial. En este caso se ofrecerán productos artesanales y agroalimentarios, pero también de intercambio y segunda mano. Los mercados son, según Ametller, "un gran punto de atracción", algo que se pretende combinar este verano con la organización de diferentes rutas culturales. "Si conseguimos atraer más gente, mayor será el número de personas que comprarán productos locales", concluye. Ametller sostiene que la proliferación de mercados en el caso del municipio que preside no tiene como fin hacer caja, ya que instalar un puesto al mes tan sólo cuesta 18 euros. Por su parte, Fornells también ofrece entre octubre y mayo mercados en la calle Ses Roques (miércoles) y de la Calle Major (lunes).

Es Migjorn Gran
El de Es Migjorn Gran es quizás uno de los mejores ejemplos de cómo sacar rendimiento a los mercados. Y es que los Dimarts as Migjorn se ha convertido por derecho propio en la cita más importante del verano, y en la más concurrida. En este caso la fórmula, que se ha mantenido durante las últimas temporadas pese a los recortes presupuestarios, se basa en la combinación de la venta en las calles más céntricas del pueblo con las actuaciones musicales, los espectáculos para los más pequeños y las rutas culturales, como la de Francesc d'Albranca.

Explica el organizador de la programación durante los últimos años, Toni Lliteras, que el resultado es fruto de la colaboración de Ayuntamiento con la asociación de comerciantes ACEM. "La actividad va más allá de ser un simple mercado, se ha convertido en un punto de encuentro", concluye.