El Consell pretende unificar la imagen de todas las marquesinas de la Isla en colaboración con los ocho ayuntamientos. La idea no es nueva. El anterior gobierno insular ya anunció en varias ocasiones un proyecto similar, incluso se convocaron unas bases con un precio por marquesina que rondaba los 18.000 euros. Este precio es hoy día desmesurado e inasumible si se tiene en cuenta la deuda de 1,8 millones que arrastra el Consell en materia de transporte público. Al respecto cabe recordar que el gobierno de Santiago Tadeo ha denunciado en reiteradas ocasiones que el Consell gastaba al año tres millones en este área y tan solo presupuestaba dos.
No obstante, y a pesar de la delicada situación económica de las arcas insulares, el equipo de gobierno del PP no quiere renunciar a su proyecto de definir y caracterizar el producto y la marca Menorca, como demanda, entre otros sectores, el turístico. Este objetivo pasa además por unificar la imagen de servicios públicos como puede ser el de las marquesinas, el del sector del taxi o de las playas.
De momento, el Departamento de Movilidad trabaja para aunar criterios ya que, en el caso de las marquesinas, cada ayuntamiento dispone de varios convenios diferentes con empresas de publicidad, incluso algunos de estos elementos del mobiliario urbano han sido colocados por las propias empresas de transporte y otros por el Consell o por los mismos consistorios.
Mejoras en Ciutadella
Mientras se resuelve esta disparidad jurídica y se termina de encauzar este ambicioso proyecto, el Consell pretende abordar la situación a corto plazo con la instalación y traslado o cambio de algunas marquesinas. De hecho algunos ayuntamientos ya han remitido al gobierno insular un detallado estudio de la situación y el estado de sus paradas.
Precisamente, en la jornada de ayer, el alcalde de Ciutadella, José María de Sintas y el conseller insular de Movilidad, Luis Alejandre, abordaron esta cuestión en una reunión celebrada en la ciudad de Ponent. Según explicó el regidor, Ciutadella dispone actualmente de 90 paradas de autobús, sin embargo 43 carecen de cualquier tipo de protección. "Entiendo que la situación económica es complicada, pero el aspecto de las paradas de las carreteras de Cala en Blanes y Cala en Bosc es tercermundista. Tan solo tienen un poste que lo indica", enfatizó De Sintas. El alcalde señaló que el Consell se ha comprometido ha instalar antes del 10 de junio alrededor de una docena de marquesinas o indicadores en las paradas peor señalizadas. El precio de cada elemento no está definido. pero rondaría los 3.000 euros.
Desbroce
Asimismo, el Consell se ha comprometido a desbrozar en las próximas semanas los márgenes de las carreteras de acceso a las urbanizaciones de Cala en Bosc y Cala en Blanes. El alcalde explica que ya se ejecutan trabajos de limpieza y desbroce en la vía de acceso a Cala Blanca y que ayer mismo se iniciaron estas tareas en la carretera de Cala en Bosc.
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