Cinta. La ministra de Fomento, Ana Pastor, inauguró ayer a mediodía la variante de Ferreries - Cris Llufriu

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Los relojes marcaban las 13.20 horas cuando un turismo Volkswagen Polo gris metalizado cruzaba, ajeno a la gran expectación que estaba generando, el recién inaugurado túnel de 252 metros de longitud. Era el primer vehículo privado que, sin imaginárselo, bautizaba el tramo más importante de la variante de Ferreries. Lo hacía procedente de Ciutadella y en dirección a Maó.

Y es que ayer a mediodía quedaba abierta al tráfico la variante de Ferreries, la infraestructura más reivindicada y más costosa de los últimos años. La ministra de Fomento, Ana Pastor, se desplazó hasta la Isla para inaugurar la infraestructura. Lo hacía acompañada de la directora general de Transportes del Gobierno, Carmen Librero, además del presidente del Govern, José Ramón Bauzá, el delegado balear del Gobierno, José María Rodríguez, el presidente de Autoridad Portuaria, José María Urrutia, el conseller de Administraciones Públicas, Simón Gornés, el director general de Puertos y Aeropuertos de Balears, Antoni Deudero, el director insular de la Administración General del Estado, Antoni Juaneda, así como todos los consellers y alcaldes de la Isla, el diputado menorquín, Juan Carlos Grau, el obispo Salvador Giménez, además de autoridades empresariales y turísticas menorquinas y representantes políticos de la oposición, entre otros.

Desplazada desde la capital española en un vuelo de Ryanair, llegaba a la rotonda de acceso a Sant Patrici pasadas las doce y media del mediodía y sus primeras palabras no podían ser más esclarecedoras. "Perdón por el retraso. El avión ha venido tarde. Un día lluvioso, ¿verdad?", exclamaba al alcalde de Ferreries, Manuel Monerris, y a la senadora popular por Menorca, Juana Francis Pons Vila, entre otros, mientras se saludaban calurosamente.

Las autoridades políticas, civiles y militares recorrieron el nuevo trazado viario en autobús, primero desde el enlace de Sant Patrici hacia la rotonda de Cala Galdana discurriendo por el túnel para volver de nuevo por la estructura tapada y avanzar unos metros en dirección a Es Mercadal. La presencia de una manifestación de grupos de sindicalistas ubicados en el polígono industrial de Ferreries -por la prohibición de que se acercaran a la carpa de las autoridades-, obligó a que el regreso no se hiciera por la entrada de Ferreries para evitar el encuentro.

La espectacularidad de la infraestructura, su modernidad y máxima integración con el paisaje, así como la seguridad viaria que ofrece y las mejoras de circulación, fueron aspectos que no faltaron en ninguno de los parlamentos políticos. No obstante, tampoco faltó el impulso y la apuesta para que el pueblo de Ferreries sea atractivo para el turismo.

Así es como la ministra de Fomento, Ana Pastor, declaró que en tiempos de dificultades económicas "son pocas las ocasiones que dan una alegría como ésta". Para Pastor, las infraestructuras "se entienden para unos como una inversión, otros creen que son solo ladrillo pero para el Gobierno es lo que mayor cohesión da a los ciudadanos para que todos tengamos igualdad de oportunidades". Tildó de "rentable" la infraestructura levantada en Ferreries puesto que "mejora la red viaria insular y dota de total seguridad la circulación por carretera" además de facilitar el desplazamiento y garantizar la integración territorial. Para la responsable estatal de Transporte, el presupuesto ha sido "discreto" dentro de lo "cara que es la obra pública", no obstante "al proyecto no le falta de nada". Incluye un viaducto, una pérgola, un puente y un túnel, tramos con tres carriles, caminos bajo traza y una importante barrera de seguridad.

Dirigiéndose al presidente del Govern como "mi querido José Ramón" y tuteándole en cada ocasión que le dedicaba algunas palabras, Pastor indicó que "tal y como me comprometí" la Isla tiene garantizada la Declaración de Servicio Público con Madrid que en junio presentará en Consejo de Ministros. Esta noticia ocasionó un aplauso entre las autoridades políticas, civiles y militares presentes en la inauguración. La ministra concluyó que "Menorca cuenta con el apoyo del Ministerio de Fomento y voy a trabajar para las islas primando el principio de igualdad de oportunidades que dan las infraestructuras".

El alcalde de Ferreries, Manuel Monerris, resaltó que la variante representa "un antes y un después para el devenir de nuestro pueblo" destacando "la seguridad y la calidad de vida que le otorga la infraestructura a los ciudadanos del municipio". No obstante, Monerris, quien cambió del castellano al catalán, recordó a los asistentes que "hay un pueblo que espera nuestras visitas, no olvidemos que está ahí". Alabó sus "encantos" como las playas, los productos artesanales, sus industrias y el patrimonio cultural, pero sobre todo, "el espíritu hospitalario, acogedor y solidario de sus vecinos".

Por su parte, el presidente del Consell, Santiago Tadeo, también hizo hincapié en el objetivo de que Ferreries no quede en el olvido de nadie puesto que tiene un importante potencial que no se puede desperdiciar.

El presidente del Ejecutivo autonómico, José Ramón Bauzá, tuvo un detalle con la socialista Joana Barceló y que vivió en parte la fase embrionaria del proyecto. La hizo partícipe del grupo de las autoridades que presidió el acto de inauguración. Para el presidente balear, el 21 de mayo es y será la "fecha de un proyecto finalizado, un objetivo cumplido y un compromiso llevado a cabo para los ciudadanos de Menorca y Balears". Para Bauzá, "Ferreries ganará en seguridad y comodidad en sus desplazamientos". Quiso reconocer, como también hizo la ministra, el trabajo desarrollado por sus predecesores -que marcaron el inicio del proyecto- y la labor de los actuales gobernantes -que lo han materializado. También puso de relieve la importancia de la infraestructura como un claro ejemplo de proyecto sostenible ante "las numerosas obras a lo largo de la geografía española pendientes aun a realizar por las dificultades presupuestarias".

Pasaban unos quince minutos de la una del mediodía cuando la ministra cortaba la cinta inaugural de la variante. La repartió entre el presidente balear, su homólogo menorquín, delegado del Gobierno, director insular y alcaldes. Mientras cortaba un pedazo para ella y lo sostenía fuertemente bromeó que "me la llevo de recuerdo, es de las pocas cosas que son gratis". De inmediato, la variante quedaba abierta al tráfico motorizado y los primeros vehículos no se hacían esperar.

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Nota: Los comentarios publicados ayer en el avance de la noticia sobre la inauguración de la variante de Ferreries pueden consultarse en el enlace http://www.menorca.info/menorca/458467/desvio/ferreries/abierto/transito