El Casino se instalará en la planta baja del Club Marítimo de Mahón. De hecho, las obras de remodelación de este espacio ya han comenzado. El propio presidente de la entidad deportiva, Nemesio Suárez, confirmó ayer al 'Menorca' el acuerdo alcanzado el pasado 1 de mayo entre el club mahonés y el Grupo gallego Comar, al que pertenece la sociedad Casino Marítim.
Suárez, parco en detalles, explicó que el Casino ya ha comenzado los trabajos para instalarse en las dependencias que hasta hace poco ocupaban las oficinas del Marítimo y el antiguo bar Capuccino, una superficie que ronda los 500 metros cuadrados. Las actividades comerciales y de servicio del club desmanteladas se reubican en la segunda planta.
El acuerdo incluye un contrato de arrendamiento por diez años y la retirada de las demandas civiles que ambas entidades se habían interpuesto por impagos e incumplimiento de contrato.
El Casino abandonó la segunda planta del edificio del Club Marítimo en septiembre de 2011 tras diez años como inquilino. El grupo Comar argumentó su decisión en la difícil situación económica en la que se encontraba la sociedad, lo que obligó a despedir todos sus empleados y a cesar su actividad. Muchos trabajadores se encontraron de un día para otro con la carta de despido y el talón de la indemnización sobre la mesa.
Ante aquel "abandono injustificado", el Club Marítimo interpuso una demanda. Reclamó el pago de 330.000 euros en concepto de daños y perjuicios y otros 140.000 euros por las obras realizadas en la cubierta del edificio, dañada tras la instalación de las máquinas de aire acondicionado de la sala de juego.
Ahora esta demanda ha sido retirada y las aguas parecen volver, aparentemente, a su cauce. "Para el Club es importante este acuerdo, porque volvemos a tener un ingreso estable en una situación económica difícil", resaltó Nemesio Suárez, sin desvelar ninguna cifra en concreto.
Críticas
No obstante, hace unas semanas, mientras el Grupo Comar y el Marítimo negociaban este acuerdo, parte de los socios del club deportivo criticaron la posibilidad de que el Casino se instalara en la planta baja del edificio del Moll de Llevant.
De hecho, dicha opción ya fue rechazada con anterioridad por la asamblea de socios y la junta directiva del club cuando se hallaba bajo la presidencia de Luis Barca. Ante esta polémica y con el objetivo de conocer la marcha de las conversaciones con el Grupo Comar, algunos socios del club solicitaron la convocatoria de una junta extraordinaria.
Preguntado por esta cuestión, el presidente Nemesio Suárez, señaló entonces que la asamblea se convocaría una vez resuelta la negociación financiera.
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