Congreso. Los astrónomos de diferentes países europeos reunidos en Menorca - Javier

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Observar más de mil millones de estrellas y determinar la distancia a la que se encuentran. Éste es el objetivo de la misión 'Gaia' de la Agencia Espacial Europea que celebra esta semana un congreso en Menorca.

En la sede de la Universidad Nacional de Educación a Distancia (UNED), astrónomos de diferentes países involucrados en el enorme desafío de procesar y analizar la ingente cantidad de datos que proporcionará el satélite 'Gaia', ultiman los preparativos y la coordinación de la misión. Se trata posiblemente del proyecto más importante de la astrofísica del siglo XXI y Menorca sirve de marco para que los astrónomos puedan trabajar en un ambiente distendido.

Suizos, húngaros, italianos, portugueses, son algunos de los científicos que se dan cita en la Isla pertenecientes a la veintena de países que participan en este proyecto. La mayor parte de los investigadores se encuentran en la Universidad de Barcelona y en la de A Coruña, mientras que la UNED -cuyos miembros también están involucrados en la misión- trabaja en dos unidades de coordinación.

Según explica Luis Manuel Sarro, profesor de inteligencia artificial de la UNED encargado del procesamiento de datos de la misión, el proyecto ya acumula diez años de preparativos. "Para analizar toda la información que aportará 'Gaia' es necesario utilizar técnicas de inteligencia artificial más modernas, enseñar a las máquinas a procesar, clasificar y detectar novedades" explica.

Sarro cuenta que hace seis años Menorca acogió con gran éxito un congreso de inteligencia artificial y, apenas hace dos, la comunidad de astrónomos españoles interesados en 'Gaia' también escogió la Isla como lugar de encuentro e intercambio.

Ahora, Menorca vuelve a ser la elegida. "La experiencia fue extraordinaria. Las dimensiones humanas de Maó permiten que los astrónomos intercambien conocimientos no solo a lo largo del congreso, sino en el hotel y en la sobremesa y eso es muy importante", resalta.

Según explica Sarro, hoy día los científicos pueden averiguar con relativa facilidad el brillo de las estrellas, su bioquímica, la temperatura, incluso su gravedad, en cambio, medir la distancia a la que están respecto a nosotros es aún un reto difícil y complicado.

"Si logramos medir la posición de las estrellas en la esfera celeste, podremos medir las distancias relativas entre ellas. Y también podremos saber cómo se moverán a lo largo de los cinco años que durará la misión. Se medirá con una precisión que no tiene precedentes en la historia y no hay nada equivalente en años", remarca entusiasta.

En septiembre de 2013 está previsto el lanzamiento del satélite 'Gaia' desde la base espacial de Kouru, en la Guayana francesa. El profesor de la UNED explica que el satélite no dará vueltas alrededor de la tierra sino que estará situado en un punto espacial determinado "el L2", protegido de las radiaciones solares gracias a la sombra de la tierra. "Es un punto de equilibrio donde el satélite tampoco gastará demasiado combustible", destaca.

La inmensa mayoría de los objetos que estudiará 'Gaia' son estrellas de nuestra propia galaxia. No obstante, la misión también se centrará en los denominados cuáseres. Estos son los objetos más distantes del universo que emiten grandes cantidades de energía.

Según relata el profesor "son fundamentales". "Las estrellas se mueven alrededor del centro de la galaxia, pero los cuáseres, al estar tan alejados en los confines del universo visible, no podemos detectar su movimiento, y por tanto, ellos serán la referencia respecto a los que mediremos la posición y el movimiento entre las estrellas", comenta.

Saber cuál es el movimiento de los astros es esencial en astronomía porque la información que aporta su brillo depende mucho de su cercanía o lejanía a la Tierra y ésta no es una variable correcta, según Sarro, porque pueden existir estrellas muy brillantes que desde nuestro planeta apenas son claramente apreciadas.

"El conocer las distancias nos puede decir cómo es de brillante cada estrella y a partir de ahí podemos hacer física con mayúsculas. Podemos elaborar modelos y conocer el interior de cada estrella, comprender su edad, su masa", incide.

Además, esta nueva información puede ser el punto de partida para conocer el origen del planeta Tierra. No obstante, y dada la ingente cantidad de datos que aportará 'Gaia' el profesor matiza que solo será una de las infinitas ramificaciones de una misión que causará un gran impacto en todas las áreas del conocimiento.