Trabajos. Se iniciaron ayer y se prolongarán a lo largo de esta semana - Cris

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Las pruebas geotécnicas que determinarán el futuro turístico de las cuevas de Cala Blanca ya están en marcha. Un grupo de expertos inició ayer las tareas que desembocarán en la redacción de un informe "que garantice el estado del subsuelo" para tal fin, tal y como reconoció ayer la consellera de Turismo, Salomé Cabrera.

El Ejecutivo insular y el Ayuntamiento de Ciutadella han mantenido durante los últimos tiempos encuentros con los vecinos afectados para que estos autorizaran las prospecciones dentro de sus propiedades. En ese sentido, el edil encargado del área de Turismo, Pedro Gener, señala que las pruebas se llevarán a cabo a largo de esta semana.

Tanto desde el Consell como desde el Consistorio coinciden en la firme apuesta de trabajar conjuntamente para sacar adelante el proyecto, aunque ambas partes rehuyen hablar de plazos. "El calendario es ir paso a paso. Seguimos apostando por las cuevas", señala la consellera. Por su parte, Gener añade que las previsiones del equipo de gobierno están orientadas a poder avanzar de forma significativa a lo largo del próximo año. "Nuestra intención es ponernos las pilas con este asunto", señala.

Una vez se consiga el visto bueno de las pruebas geotécnicas, el siguiente paso será el de retomar las conversaciones con los vecinos propietarios de los terrenos sobre las cuevas. Al respecto, Gener recuerda que el alcalde de la ciudad, José María de Sintas, ya ha hecho pública su firme intención de llegar a acuerdos con los vecinos y evitar en todos los casos que las expropiaciones sean forzosas.

Una vez superados los dos puntos citados anteriormente, el siguiente paso será acabar de redactar el proyecto de las cuevas. En este caso, la financiación no supone un problema, ya que están comprometidos a través del Plan de Dinamización del Producto Turístico 485.000 euros.

Cabe recodar que la habilitación de las cuevas de Cala Blanca como un espacio abierto a los turistas es una de las reivindicaciones principales entre las defendidas por la asociación de comerciantes y hosteleros de la urbanización, Blancandría.