extinción. La brigada y los bomberos sofocaron las llamas - Gemma Andreu

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La chispa de una cosechadora que se encontraba trabajando en la finca de Son Cardona a la altura del kilómetro seis de la carretera que une Maó con Fornells fue previsiblemente la causa del incendio que quemó ayer 17.430 metros cuadrados de terreno agrícola y 500 de suelo forestal.

El fuego se declaró poco antes de la una de la tarde, hora a la que se dio el aviso de un conato de incendio agrícola con riesgo de convertirse en forestal en esta zona del término municipal de Maó. Hasta el lugar se desplazó personal del IBANAT y del parque de Bomberos de Maó. "En menos de nueve minutos se presentó en el lugar una pick-up del Institut Balear de la Natura y un vehículo de los bomberos para realizar los primeros trabajos de contención", explicó el técnico del Ibanat, Jorge Casado.

En las tareas de extinción participaron la brigada del IBANAT, con el apoyo del helicóptero, y cuatro vehículos de los bomberos; tres desplazados desde Maó y otro desde Es Mercadal. También se movilizó la Policía Local de Maó, y la Guardia Civil de Tráfico.
El fuego se dio por controlado apenas una hora después, sin embargo, en el lugar permaneció hasta última hora de la tarde un retén de vigilancia del IBANAT, momento en que el incendio se declaró extinguido.

Precaución

Desde el IBANAT se pide extremar las medidas de precaución en las tareas agrícolas. El rastrojo está ya muy seco y en estas fechas es un peligroso combustible.

Afortunadamente, las buenas condiciones meteorológicas reinantes durante el día de ayer facilitaron las labores del equipo contraincendios. Además, la zona forestal aún conservaba cierto grado de humedad, circunstancia que evitó una rápida propagación de las llamas.