La Coordinadora para la Defensa de Biniaiet Vell alza la voz de nuevo. Y es que la solicitud de la declaración de interés general para la planta de residuos sólidos que se quiere ubicar en la finca de Maó ha generado controversias y posturas totalmente opuestas.
La entidad, formada por una quincena de propietarios y arrendatarios de fincas agrícolas cercanas a Biniaiet Vell, inició su andadura en 2008 para protestar por la previsión, contemplada en el nuevo Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) de Maó, de crear una planta de recogida y tratamiento de escombros de construcción. El colectivo presentó alegaciones además de iniciar una recogida de firmas en contra de esta previsión del planeamiento, lo que dio sus frutos. El PGOU eliminó la calificación del suelo para este fin.
No obstante, el paraje de Biniaiet vuelve a estar en la encrucijada, según comentan los responsables del organismo. Y es que el Ayuntamiento de Maó tramita la declaración del interés general de dicho proyecto que promueve la sociedad con capital menorquín Bocayma. Esta declaración se encuentra ahora en el Consell a la espera de los resultados de una consulta que el Ejecutivo insular ha hecho a la Comisión Balear de Medio Ambiente para evaluar su impacto. El colectivo duda del "interés general que puede tener esta planta" cuando las tres áreas que existen actualmente "están funcionando en un 20 por ciento. Nos consta que si finalmente esta planta abre sus puertas, todas no podrán coexistir". Sospechan por lo tanto que "el interés general sea una tapadera de un interés particular".
La coordinadora, que luchará -asegura- a capa y espada para evitar la creación de la planta de residuos sólidos en este entorno, cuenta con el respaldo jurídico de un abogado. Además, ha remitido al comité MaB de la UNESCO a través del Ministerio de Medio Ambiente, una queja formal argumentando la gravedad de crear esta planta de escombros en una zona de gran riqueza arqueológica y paisajística, y la repercusión que tendría para una isla declarada Reserva de la Biosfera. La Coordinadora ya ha recibido contestación, "nos han indicado que se informarán sobre ello". Y es que en este paraje se encuentra un gran asentamiento talayótico, un hipogeo subterráneo, una barraca de ganado y otro asentamiento talayótico ubicado en una colina.
El colectivo precisa que en ningún caso rechazan la creación de una planta de residuos sino su ubicación en esta finca. Desde la presidencia de la coordinadora informan que los propietarios y arrendatarios de la zona han hecho un esfuerzo para mejorar las instalaciones de su predio para impulsar el sector agrícola menorquín. Por ello, la alteración para la fauna sería un hecho, debido al movimiento de camiones, los ruidos que provoca una instalación de estas características y la contaminación por restos de polvo y plásticos procedentes de la planta de tratamiento.
Recuerdan además que el camino de acceso a Biniaiet Vell tiene solo permiso para uso agrícola. Además, señalan que para que el proyecto siga adelante, uno de los vecinos deberá dar servidumbre de paso para la instalación eléctrica. "Estos vecinos ya han anunciado que se negarán a ello", concluyen desde la Coordinadora.
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