Larsson. El saxofonista regresa al festival en el que ya actuó hace tres veranos - Archivo

TW
0

Joventuts Musical de Ciutadella está de enhorabuena. Primero porque, pese a la crisis, ha solventado con éxito la organización de una de las citas emblemáticas de la agenda cultural del verano menorquín, el Festival de Música d'Estiu; y en segundo lugar porque el evento musical alcanza ya un aniversario digno de celebrar: serán ya 40 veranos musicales. El camino no ha sido fácil, menos aún en el último año con los recortes en las ayudas a las entidades culturales. En el ambiente flotó la amenaza de no seguir adelante con el festival si no había suficiente apoyo. Sin embargo, ahora, el presidente de la entidad organizadora, Ricardo de la Fuente, señala que "nunca perdimos la esperanza. Lo que sí sabíamos es que nos tendríamos que replantear el modelo".

Y al final Joventuts Musicals ha dado con un sistema que permitirá que el festival arranque, tal y como marca la tradición, coincidiendo con la festividad del 9 de Juliol. La solución ha pasado por la negociación de las condiciones económicas con cada uno de los artistas. Al final, se ha acordado que todos cobrarán un fijo y el resto del caché será en función de la taquilla. "Era esa solución, o no hacíamos el festival", sostiene De la Fuente.
En lo que se refiere al resto de aspectos organizativos, no hay muchas novedades. En esta edición se suprime un concierto respecto a la edición anterior, quedando el cartel en 6 actuaciones que, como en los últimos años, tendrán lugar en el Claustre del Seminari. El comienzo de los recitales será a las 21.30 horas.

Desde la organización avanzan que hay personas que ya se han interesado por comprar entradas, aunque éstas todavía no están a la venta. En lo que se refiere a los precios, señalan que se mantendrán los de las últimas ediciones, es decir entre 20 y 25 euros las más caras y de 15 a 18 euros las más asequibles.

Presupuesto y calidad
De la Fuente calcula que finalmente, con las subvenciones recibidas y la previsión de ingresos en taquilla, el presupuesto de la edición de este verano rondará los 45.000 euros, es decir, menos de la mitad del año pasado. Pese al recorte, el presidente de Joventuts Musical considera que la calidad no se ha visto afectada y que han confeccionado un cartel de nivel y que abarca diferentes estilos. Se espera además que la apuesta por artistas locales, como Menaix a Truà, pueda dejarse notar en la afluencia de público al Seminari.

Por otra parte, cabe recordar que la entidad cultural tiene todavía pendiente de pago 38.000 euros de la organización del festival de 2011. No obstante, De la Fuente señala que podrán hacer frente a ese pago tan pronto como reciban por parte del Consell insular la partida consignada por la Fundació Destí a través del programa Menorca Tot L'any.