Operación retorno. El dique vivió una jornada de intensa actividad - Cris

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La fiesta se acabó y llegó el momento de despedir a los visitantes. Ciutadella vivió ayer una intensa jornada en la terminal del dique de Son Blanc, que transcurrió sin incidencias remarcables.

Entre las tres navieras que operan en el puerto se movilizaron alrededor de 3.000 personas con destino a Cala Ratjada, Alcúdia y Barcelona. Cientos de jóvenes y turistas esperaron durante gran parte del día paseando con las maletas por el centro del pueblo y aprovecharon que, pese a ser una jornada festiva, algunos comercios abrieron desde primera hora.

La operación salida continuará hoy de forma escalonada con una cifra de pasajeros menor. Por otra parte, el número de embarcaciones fondeadas en la bahía y amarradas en el Muelle de la Trona también se ha ido reduciendo progresivamente. Ya en lo que afecta al Aeropuerto, para ayer estaban previstos 117 movimientos, ofertando un total de 17.552 asientos para salir y entrar de la Isla.

Asistencia

En lo que se refiere a la volumen de personas que ha visitado Ciutadella por la fiestas, desde la Policía Local informan que resulta muy complicado hacer un cálculo aproximado. Sin embargo, como dato significativo cabe señalar que la naviera Interilles, que conecta Ciutadella con Cala Ratjada, ha visto cómo la venta de billetes se ha reducido este año en un 30 por ciento por falta de demanda. No obstante, las otras dos compañías que operan en Ciutadella, Iscomar y Baleària, han tenido una ocupación alta.

Limpieza

Desde primera hora de la mañana, el servicio de limpieza contratado por el Ayuntamiento trabajó a buen ritmo para el acondicionamiento de las calles y preparar el regreso del pueblo a la actividad cotidiana.

La fiesta se cierra con 180 asistencias y 30 traslados

Una de las mejores noticias de las fiestas fue la ausencia de incidentes de gravedad. Según informó ayer la Cruz Roja, el balance de intervenciones se cerró con 180 asistencias sanitarias, diez menos que en 2011. Sin embargo, la diferencia de este año vino marcada por un notable descenso en el número de traslados a centros hospitalarios: de los 50 del año pasado se ha bajado hasta los 30 de este Sant Joan.

La gran diferencia en materia de seguridad la ha marcado los Jocs de Es Pla, donde el pasillo de seguridad habilitado por un grupo de voluntarios con la colaboración de Protección Civil se tradujo en una notable reducción de las intervenciones asistenciales. Si en 2011 durante los juegos se atendió a 87 personas, el pasado domingo la cifra se redujo a 50; mientras que los traslados disminuyeron un 75 por ciento.