Terrenos. Estas "tanques", ahora llenas de hierbajos y con pinta de abandono, acogerán a veinte jubilados dispuestos a transformarlas en su huerto particular durante cuatro años - Cris

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Veinte jubilados de Ciutadella tendrán la oportunidad, a partir de septiembre u octubre, de disponer de su propio huerto en el municipio. El Butlletí Oficial de les Illes Balears (BOIB) publicó ayer el reglamento para la puesta en marcha de este servicio, paso previo a la adjudicación de las parcelas.

Sa Vinyeta acogerá esta iniciativa, que permitirá a personas mayores de 65 años empadronadas en Ciutadella y que no dispongan de ningún huerto privado disponer de un trozo de terreno para cultivar sus verduras y dar rienda suelta a su afición por la horticultura. Eso sí, deberán hacerlo con unas normas muy concretas, que se desgranan en el reglamento aprobado por el Ayuntamiento.

Así, cada persona podrá disponer de un huerto en concesión durante un periodo máximo de cuatro años. Durante este tiempo, deberá cuidar al máximo su porción de terreno, en la que no podrá sembrar ni árboles ni especies que no sean para el consumo humano, excepto las flores y las plantas aromáticas. Incluso se especifica en la normativa reguladora de estos huertos que no se podrán sembrar las conocidas como plantas plurianuales a excepción de las alcachofas, los espárragos y las fresas.

Todo lo que se obtenga del huerto deberá ser para consumo propio, no se podrá vender a terceras personas. Además, el titular del huerto no podrá encargar a otras personas el cuidado del mismo, ni tampoco podrá usar abonos ni pesticidas químicos, solo prácticas ecológicas.

Más normas, esta vez sobre el riego. Deberán usarse sistemas que permitan un uso eficiente del agua, como el goteo o las cintas exudantes. El Ayuntamiento será el encargado de suministrar el agua, pero también el de regular el caudal y las horas de riego. A cada usuario se le fijará una cantidad máxima de agua, y si supera este límite, incluso puede perder la concesión del huerto.

Al ser una iniciativa pública, el Ayuntamiento obligará a los titulares de los huertos a permitir las visitas de grupos escolares, y les prohíbe también quemar restos de siembra, así como pernoctar en el huerto.

Con todas estas normas fijadas, el plazo para que los interesados pueden solicitar una concesión se abrirá en breve, según asegura la concejala Francisca Marquès. Una vez finalizada la inscripción, si se registran más solicitudes que huertos, se realizará un sorteo para decidir quiénes son los adjudicatarios y quiénes quedan en lista de espera para futuras adjudicaciones.