Toni Salord Roca - Rubén

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Autoficha
Nací en Menorca el 17 de abril de 1971. Estoy casado y tengo dos niñas. Soy camarero desde los 14 años. Actualmente trabajo en el restaurante S'Amarador en el puerto de Ciutadella y también llevo un pequeño negocio de alimentación con mi mujer, Ca Na Riera.

Lleva casi un tercio de su vida dedicado al mundo de la hostelería. ¿Cómo han cambiado las cosas durante todos estos años?

Creo que en mis primeros años se era más exigentes con los camareros; los encargados te preparaban mejor para el trabajo, eran más duros. Por suerte, hoy día hay mucha gente que está bien formada gracias al buen trabajo que se hace en las escuelas de hostelería.

¿Qué cualidades tiene Menorca para venderse en el mundo de la restauración?

Gastronómicamente podemos ofrecer mucho, empezando por la langosta, y siguiendo por otros mariscos y pescados o una buena paella. La comida mediterránea tiene muchas cosas buenas que ofrecer. Sin olvidarnos, por su puesto, de los quesos y los embutidos, y ahora se está evolucionando mucho con las mieles y las mermeladas.

¿Está suficientemente promocionado el producto menorquín?

Yo creo que hace falta que se promocione más fuera de la Isla, sobre todo entre el turismo nacional, que es el que más consume. Tenemos que dar a conocer la alta calidad de vida de la que disfrutamos en Menorca.

¿Y qué me puede decir de la temporada?

Ha bajado un poco. Si la gente antes gastaba diez, ahora se lo piensa y gasta seis.

¿Está pagando la langosta los platos rotos de la crisis?

Ahora el cliente tira más por el tapeo. Hay mucha gente que tiene curiosidad por probarla, pero ya no es como antes, que podías vender treinta raciones de langosta en un día.

¿Y a quien no se pueda costear la langosta qué plato recomienda por un precio más asequible pero igualmente rico?

Pues una caldereta de pescado y marisco o un arroz caldoso.

Usted también tiene un negocio de productos de la huerta menorquina… Véndamela.

La mayor ventaja es el sabor que otorga al producto el hecho de recogerlo y que en pocas horas pase directamente a la venta, mientras que todo lo que viene de fuera se recoge verde y la calidad se resiente. Una de las cualidades que tiene Menorca es que el campo al tener la sal del mar coge un sabor mucho más fuerte.

¿Qué frutas o verduras de temporada podemos disfrutar ahora?

Melocotones, nectarinas y mucho tomate, lechugas... En esta época del año se puede contar con muchos productos de la huerta.

Me cuentan que en el campo de los quesos se están intentado introducir novedades…

Sí, pero es muy difícil. La gente es muy tradicional, prefiere el semi o el curado, pero no se arriesgan con otras variedades. Por ejemplo, ahora se está intentando con los quesos de cabra macerados con hierbas o al vino tinto. Los de oveja también son muy sabrosos.

Y para acabar, los vinos…

La verdad es que la gente que viene de fuera quiere probarlos, y puedo decir que quedan sorprendidos de la calidad que tienen.