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Los obispos de la Provincia Eclesiástica Valentina (las tres Diócesis de la Comunidad Valenciana y las tres de Balears, entre ellos el de Menorca, Salvador Giménez) han participado los últimos dos días en una sesión de trabajo en el Arzobispado de Valencia. Se reúnen, como viene siendo habitual, tres veces al año. La sesión de verano que cierra el presente curso se ha centrado en una reflexión sobre los siguientes temas:

1.- Estudio de un informe, previamente preparado, sobre la vida y el ministerio del sacerdote. Los obispos han querido conocer y analizar la situación de los sacerdotes y los modos en los que se han de responder intelectual, espiritual y pastoralmente a los retos planteados, ayudándolos a mantener el entusiasmo y el coraje preciso para anunciar el evangelio a todas las gentes.

2.-Estudio de una ponencia sobre la Pastoral Juvenil. Es éste un tema que continúa de reuniones anteriores y pretende revitalizar la atención pastoral a nuestros jóvenes y suscitar en ellos la responsabilidad eclesial. Desean promover líneas de actuación pastoral de las diócesis de la Provincia para que respondan con los mismos criterios a los desafíos que plantea la evangelización de la juventud.

3.- Se ha presentado el documento "Pastoral Vocacional. Orientaciones de los obispos de la Provincia Eclesiástica Valentina", elaborado en reuniones anteriores, para su distribución y conocimiento de todos los sectores pastorales de sus Diócesis.

Además, de esos tres grandes temas, se ha dialogado sobre algunos aspectos relativos al mundo de la enseñanza y de la pastoral social. También los obispos han hablado, en una amplia reflexión, sobre la situación actual y sus repercusiones en la Iglesia y la sociedad.

Ofrecen la luz del Evangelio ante las dificultades existentes, queriendo iluminar la realidad, buscando la paz social, la justicia y la fraternidad. Se sienten obligados a recordar que el diálogo, el acuerdo y la solidaridad son los medios adecuados para la convivencia en paz y el logro de las soluciones más convenientes.

Los obispos agradecen a todas la comunidades cristianas lo mucho que en estos últimos meses, juntos venimos realizando, a favor de los más necesitados y piden que se continúe como siempre en esta misma línea con responsabilidad evangélica y como un servicio a toda la sociedad.