Un gran interés. Emilio Calatayud consiguió ayer conectar con el numeroso público que casi llenó el Teatre Principal. - Gemma Andreu

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El juez de menores de Granada Emilio Calatayud no absuelve a los padres de la responsabilidad de cómo son los hijos. Ayer expuso sus ideas ante unas seiscientas personas, en la última conferencia del Foro Menorca que se ha celebrado este mes de julio en el Teatre Principal. Esta ha sido su segunda visita a la Isla, la primera fue en octubre de 2008, y las mismas propuestas de entonces siguen siendo igual de lúcidas.

Fue presentado por otro juez. Fernando Pinto, madrileño de 28 años, titular del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 3 de Maó. Explicó que el juez de Granada resuelve unos 800 casos al año y lleva desde 1988 ejerciendo en la misma sala, lo que representa unas 19.200 sentencias. Fernando Pinto comentó que este dato relativo a jóvenes con faltas y delitos, demuestra que algo importante está fallando.

Emilio Calatayud reclamó en varias ocasiones durante su conferencia un pacto por el menor, que responda mejor a las necesidades educativas. Lamentó que se hayan consolidado más los derechos de los menores, que leyó con detalle legislativo, que los deberes, que también constan en la Ley. Insistió especialmente en que la familia es la base y que, por tanto, hay que promover políticas para apoyarla.

El juez reconoció que "hoy es muy complicado ser padres". Y expresó algunas de sus ideas más conocidas: "si me transformo en un amigo para mis hijos, les convierto en huérfanos y eso no es plan"; "no podemos pasar de esclavos de nuestros padres, a esclavos de nuestros hijos"; "los hijos valoran más a sus padres cuando son padres". Después leyó los "consejos para formar un pequeño delincuente", con un decálogo en el que apunta actitudes de los padres que ponen en riesgo el futuro de los hijos.

Apuntó algunos datos de su trabajo judicial. Afirmó que hoy el 15 por ciento de las causas se refieren a maltrato de los hijos a sus padres. También advirtió de otra problemática que está creciendo, que afecta a niños adoptados. Se ha notado un aumento de las devoluciones de los hijos, "en este aspecto hay que ayudar a los padres".

Emilio Calatayud recordó que "el principio de autoridad es fundamental". Se mostró sorprendido de que la Ley establezca la escolarización obligatoria hasta los 16 años y que en algunos centros decidan expulsar a alumnos cuando tienen mal comportamiento o una falta grave: "Sería como si yo echara de la cárcel a los presos que se portan mal", exclamó.

También dio un toque de atención sobre los recortes en educación y opinó que no se puede prescindir de personal especializado de apoyo a los alumnos con dificultades.
Puso algunos ejemplos más. Dijo que este año ha condenado a 21 jóvenes a aprender a leer y a unos doscientos a estudiar para conseguir el graduado escolar. Estas forman parte de sus sentencias ejemplarizantes, lo que le ha dado fama a nivel nacional.

En la última parte de la conferencia trató de los jóvenes en la sociedad. Siempre desde la óptica de su experiencia como juez, se refirió al consumo de drogas, con el incremento de alucinógenos; el botellón; el abuso de los móviles y a adicción al juego a través de internet. Una de las preguntas se refirió al consumo de alcohol durante las fiestas patronales. En este aspecto, Emilio Calatayud fue tajante en contra del consumo de alcohol entre los menores de edad. "A mi, que todavía fumo algún pitillo, me prohíben que lo haga en todos sitios, mientras que a los menores se les deja beber alcohol en cualquier lado", comentó.

Vuelve a Granada con algunos libros de Menorca

Tres factores explican el descenso de la delincuencia

Curiosamente la crisis no está provocando un incremento de la delincuencia juvenil. Así lo ha constatado el juez Emilio Calatayud en su circunscripción de Granada. Interpreta que ello se debe a tres factores, principalmente. El primero es que "los chicos han vuelto a la escuela". Explica que antes, a los 15 o 16 años, los jóvenes "encontraban un trabajo de peón en una obra y se llevaban 1.300 euros, lo que les convertía en bombas de relojería". Ahora, no hay trabajo y regresan a las aulas. El segundo elemento que considera es que existe mayor control por parte de las familias y menores posibilidades económicas, lo que limita la actividad del menor. El tercer factor, aunque parezca en broma, el juez no se rió: "Cada día quedan menos cosas por robar, se lo han llevado casi todo".

El Foro Menorca se clausura esta noche con un gran concierto de la mezzosoprano María José Montiel y el pianista, Miquel Estelrich, a las 21 horas en el Teatre Principal.