Maria Àngels Cardona. Ha adaptado un aula para recibir a 40 estudiantes en un grupo de segundo de bachillerato - Cris Llufriu

TW
0

Cinco hileras de ocho mesas y sillas cada una. En total, cuarenta pupitres para cuarenta alumnos. Tal y como se puede apreciar en la fotografía, el instituto Maria Àngels Cardona ha preparado una de las aulas de segundo de bachillerato con la friolera de cuarenta plazas. Un carpintero ha estado trabajando estos días para posibilitar que las cuarenta mochilas que ocuparán esta clase el próximo curso quepan. ¿Cómo? Moviendo armarios.

Por su parte, en el Josep Maria Quadrado, dos o tres alumnos trabajando con un solo ordenador se convertirá en la rutina diaria de las clases de informática.

Éstas son solo dos de las situaciones con las que los miles de estudiantes de los siete institutos de la Isla deberán convivir durante el curso 2012-2013. Y es que, los recortes aplicados en educación se traducirán en menos profesores, mayor número de horas lectivas para los profesionales, menos grupos y un incremento de las ratios de alumnado por aula.

La situación se presenta "complicada", coinciden en apuntar los siete directores, quienes aseguran que han tenido que hacer filigranas para que la afectación en las aulas sea lo menos apreciable posible. Y es que confían plenamente en la profesionalidad de la plantilla.

En lo que se refiere a número de jornadas, los institutos perderán en total 57'5 profesores de cuota respecto a las plantillas con las que trabajaron el curso pasado. El centro que ve más afectado su grupo será el 'Joan Ramis i Ramis' con doce jornadas menos, seguido del 'Pasqual Calbó i Caldés', con once. El instituto

Biel Martí será el que menos pierde, y lo hará con cinco maestros.

Pero, cabe resaltar que la cifra es superior si se tiene en cuenta que en el caso del 'Cap de Llevant' el número de alumnos matriculados ha aumentado en medio centenar, lo que supone un incremento de dos grupos respecto al curso anterior. "En condiciones normales, con dos grupos más deberíamos recibir unos cinco profesores más y lo que ha ocurrido es que perdemos cinco y medio", indica el director Jaume Bonet.

Por su parte, la directora del 'Joan Ramis i Ramis', Margarita Seguí, señala que "prevemos un ligero incremento de la matrícula, en especial en los cursos de primero de ESO y primero de Bachillerato, pero nos han reducido dos grupos y deberemos desarrollar nuestra labor educativa con doce profesores menos en plantilla". Del mismo modo se postula el director del 'Josep Maria Quadrado', Miquel Àngel Casasnovas, quien indica que "aumenta la matrícula, no incrementan los grupos por lo que sí lo hacen las ratios".

Ratios
Esta situación se traduce en un número de alumnos por aula muy superior a la del curso anterior. La media oscila entre los cinco y los siete estudiantes más por clase. Para paliar este incremento, algunos centros han decidido aprovechar los recursos humanos, es decir, la plantilla definitiva, para hacer algún desdoblamiento. Es el caso del 'Josep Miquel Guàrdia' donde, tal y como explica su nuevo director, Francisco Pons, "a pesar de adjudicarnos un grupo de Bachillerato en algunas asignaturas haremos desdoblamiento y mantendremos los dos del curso pasado".

El desdoblamiento que han podido aplicar algunos centros se barajó en otros, como es el caso del 'Maria Àngels Cardona' pero, tal y como resalta su director Joan Lluís Pons, "el incremento de las horas del profesorado no nos permite desdoblar grupos como sí hicimos en el curso anterior". En el 'Joan Ramis i Ramis' pasa lo mismo.

Esta situación tiene en vilo a los directores quienes temen la repercusión que pueden llegar a tener estos recortes en la calidad de la educación. Jaume Bonet, responsable del 'Cap de Llevant', asegura "estar intranquilo y preocupado" porque "no sé en qué estado de ánimo van a volver a las aulas los profesores". Y es que los recortes han sido muchos e importantes. "A los tutores se les ha eliminado el complemento que cobraban por esta responsabilidad, a los jefes de departamento, también se les ha anulado el plus, no percibiremos la paga de Navidad, la presión será mayor por tener más alumnos por aula y más horas lectivas de trabajo, además, no hay dinero para comprar material educativo", indica Bonet. Y matiza que "hemos perdido una de las metas más importantes, la de las ratios reducidas que habíamos logrado, damos un paso atrás de veinte o treinta años. Por la calle la gente te dice que yo fui a clase con 35 o 40 alumnos, pero la diversidad de antes no es la de ahora".

Por su parte, el claustro de profesores del 'Joan Ramis i Ramis' ya manifestó su disconformidad con la política que están aplicando los gobiernos. Lo hizo con la no aprobación de los criterios que deben servir para elaborar los horarios. "Fue un acto simbólico de rechazo de la situación a la que nos vemos abocados", explica Seguí, quien señala que "el claustro dijo no a renunciar a las actividades que ofrece el centro" como la biblioteca o la oferta extraescolar, entre otras que, con casi total seguridad, "una docena de profesores menos se traducirá en pérdida de actividades". Margarita Seguí hace a su vez referencia a las horas reglamentarias. Precisa que si aumentan las horas lectivas significa que las complementarias se reducen. "Eran horas muy importantes para el centro ya que se destinaban a atender a familias, a reuniones de coordinación, a suplencias de profesores y a actividades extraescolares. Es muy difícil gestionar un centro con esta pérdida de horas complementarias", lamenta.

Así es como los institutos no solo tienen las sillas patas arriba por la llegada de l verano sino por mor de los recortes.