Parece que la sombra de la 'Flower Power', la macrofiesta que acabó en desgracia en agosto de 2007, cuando dos jóvenes se precipitaron en un foso de la fortaleza de La Mola, donde se organizó el evento, todavía planea sobre cualquier otro tipo de celebración multitudinaria que se quiera poner en marcha en la Isla. Este, junto a algunas quejas vecinales -mínimas, según los organizadores-, serían los motivos por los cuales el Consell, en el último momento, ha denegado el permiso necesario para llevar a cabo una fiesta de verano en la playa y el pinar de Binibèquer y que estaba prevista para mañana jueves.
Un joven empresario, Estanis Carrión, responsable de la empresa organizadora de eventos B-Street Projects, estaba detrás de la iniciativa, que tenía también un carácter benéfico, ya que el 40 por ciento del precio de las entradas (15 euros con consumición incluida) iba destinado a la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC), cuyo presidente en Menorca, Pedro Orfila, se mostró ayer contrariado por la decisión del gobierno insular.
La negativa del Consell se comunicó a los organizadores en una reunión celebrada el pasado lunes, a tan solo dos días de la celebración de la fiesta y cuando ya se había iniciado la campaña de divulgación en los medios de comunicación y contratado al personal que tenía que trabajar en el evento.
En la "White Experience", que así se llama la fiesta –para la que todavía buscan una ubicación alternativa-, tenían que actuar tres 'deejays' de Barcelona (Dirty and Homeless, DJ Big Mil y DJ M. López) así como bailarinas; también estaba prevista la colocación de tres barras de bebida y otra de comida en el pinar, esta última a cargo de los voluntarios de la AECC, que buscaba con este evento, según explicó Orfila, paliar el descenso de las ayudas económicas que ha sufrido desde las administraciones con motivo de los recortes presupuestarios.
La macrofiesta, dirigida a un público joven que debía ir vestido de blanco, al estilo ibicenco, todavía no se ha cancelado definitivamente. B-Streets Projects y la AECC, que han colaborado los últimos cinco meses en esta idea, estudian ahora un lugar alternativo para la iniciativa, que debería realizarse, aseguran, dentro de este mes de agosto para tener éxito y reunir las 1.500 personas que estaban previstas.
La idea de las administraciones, Consell y ayuntamientos de Sant Lluís y de Maó, es que la fiesta pueda celebrarse en el hipódromo, pero la organización baraja otras posibilidades y, vistas las reticencias de las instituciones públicas, parece que ahora preferiría trasladarla a un recinto de titularidad privada que pueda contar con todas las garantías de seguridad. En Binibèquer, además de vigilancia con guardas, B-Street Projects tenía previsto vallar el perímetro de la fiesta y había recibido el apoyo del Ayuntamiento de Sant Lluís.
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