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La Oficina de Defensa de los Derechos del Menor (ODDM) de Balears llevó a cabo 174 actuaciones durante 2011, de las cuales 101 supusieron la apertura de un expediente y las 73 restantes se resolvieron sin iniciar ningún procedimiento administrativo. Aunque este servicio, dependiente de la Conselleria de Salud, Familia y Bienestar Social, centra la mayor parte de su actividad en Mallorca -no dispone de oficinas en las islas menores, pero atiende vía telefónica o a través del correo electrónico-, un 4 por ciento de las consultas, denuncias y quejas atendidas correspondió a Menorca.

El uso de las nuevas tecnologías por parte de los niños y adolescentes es cada vez más un motivo de interés y preocupación por parte de progenitores, profesores y técnicos especializados en la atención del menor. Según consta en la memoria anual de la ODDM, un 6,3 por ciento de las actuaciones del año pasado se refirieron a internet y otras tecnologías. Dentro de este ámbito, un 2 por ciento de las intervenciones fueron de asesoramiento a ciudadanos que acudieron para informarse sobre la posible vulneración de derechos de los menores en la red.

El ciberacoso entre iguales, entendido como el uso de medios telemáticos (internet, teléfonos móviles o videojuegos) con el fin de causar daños psicológicos a una persona o grupo de forma continuada; la vulneración de la protección de datos personales (algunos menores facilitan información sin saber bien quién se la pide); la divulgación de imágenes o comentarios que atentan contra la intimidad del menor; y el acceso a contenidos inapropiados (violentos, pornográficos, publicidad engañosa) son los temas que generan habitualmente las consultas relativas a las nuevas tecnologías. De hecho, la ODDM funciona como Observatorio de Internet para la seguridad de niños y adolescentes a través del proyecto Xarxa Segura Illes Balears (www.xarxasegura.net), una web en la que se abordan problemas como el ciberbullying o el control parental de los contenidos a los que acceden los niños en la red, entre otros.

Maltrato
Este apartado dedicado al mundo digital superó ligeramente el número de actuaciones relacionadas con los malos tratos, que supusieron un 5,9 por ciento de las situaciones que examinó la ODDM el año pasado. Un porcentaje que a su vez se desglosó en un 2,8 por ciento de actuaciones relacionadas con los malos tratos físicos y en otro 2 por ciento referido a abusos sexuales; el resto fueron consultas y denuncias relacionadas con el maltrato psicológico o emocional y el maltrato institucional. Éste último se refiere a las situaciones que se producen en entidades y centros de atención al menor en los que, por acción u omisión, no se respetan sus derechos básicos.

Pero el grueso de las intervenciones solicitadas en la Oficina (un 52 por ciento) corresponde a la integración jurídica y social del menor, seguido de un 25,5 por ciento de casos sobre temas vinculados a la educación y la cultura. En este apartado el informe destaca que un 5,9 por ciento de las cuestiones planteadas tuvieron que ver con la escolarización de los niños y los adolescentes.

La Oficina del Menor de Balears fue creada por el Govern en 1997, adscrita a la Conselleria de Función Pública e Interior; actualmente depende de la Conselleria de Salud, Familia y Bienestar Social y su directora es María Garrido Pascual.

En los últimos diez años ha registrado una evolución a la baja en el número de actuaciones, pasando de las 362 de 2002 a las 174 de 2011. En la última década el punto álgido de su actividad se registró en 2006, con 367 intervenciones.