"Nací y trabajé en el campo, así que conozco bien las piedras"

Expone en el local de Ca n'Àngel, en Es Mercadal, su colección de edificaciones en miniatura ¿Cómo surgió esa afición?
La verdad es que soy una persona inquieta, y ahora que estoy jubilado tengo tiempo y construyendo estas piezas me entretengo. Sobre todo durante el invierno, cuando tengo que estar más en casa, porque no puedo ir a cultivar el huerto o a pescar, mis otras aficiones. También me gusta ir al bar a echar una partida de truc con los amigos, pero claro, no todo el día.

Debe de requerir mucha paciencia un trabajo tan minucioso ¿cómo es el proceso de construcción?
Nací y trabajé en el campo, así que conozco bien las piedras, el material. Lo que hago es coger una piedra que me guste y la corto a medida con un disco de albañil, de los pequeños. Primero realizo una base y una estructura del edificio en madera, y luego pego los fragmentos de piedra. Menos una de las piezas que expongo, que es una imitación de la piedra natural, el resto es todo de marés, el blanco típico y también otro más rojizo que se encuentra en Es Mercadal. Combinando los dos logro crear contraste.

Ha reunido una veintena de obras ¿de dónde surge su inspiración?
La mayoría son construcciones de Menorca. Por ejemplo, recordando mi niñez en el campo se me ocurrió construir una casa de un predio tradicional de la Isla. También he hecho reproducciones de las ermitas de Fàtima y de Sant Llorenç de Binixems, de la torre de defensa de Addaia, algunos elementos etnológicos como un pozo de agua del que mana agua y todo, y un molino de viento.

Pero también cuenta con reproducciones de monumentos mundialmente conocidos, ¿no es así?
Sí, he construido una pirámide egipcia y otra de las culturas precolombinas, y mi última reproducción es parte del acueducto de Segovia.

¿Conoce esos lugares o se sirve de fotografías?
El acueducto por ejemplo sí, lo he visitado dos veces, pero si no conozco los edificios en persona, me basta una postal o una fotografía para trabajar en su reproducción.

¿Cuánto tiempo invierte en cada una de sus obras?
No hay ninguna pieza que sea igual. Lo normal es que tarde entre tres o cuatro meses, pero sólo dedicando algunas horas del día.

¿Es su primera exposición?
He participado en otras exposiciones colectivas. El año pasado expuse en el Convento de Sant Diego con otros jubilados de Alaior, localidad en la que resido. Pero sí, aquí en Es Mercadal es la primera vez que expongo solo mi obra.