Vivienda. Se encuentra en la esquina de las calles Miranda del Toro y Carrer Nou, con una superficie que ronda los 200 metros cuadrados - Paco Sturla

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El Ayuntamiento de Es Migjorn Gran ha puesto a la venta mediante subasta una vivienda de propiedad municipal. Se trata de una casa de dos plantas, de 162 metros cuadrados, a los que cabe sumar dos terrazas que suman 36 metros cuadrados. El precio de salida se ha fijado en 127.647 euros, impuestos aparte, y los interesados tienen quince días naturales desde ayer para presentar las propuestas en las oficinas del propio Consistorio. La casa se encuentra en la esquina de las calles Miranda del Toro y Carrer Nou.

La actividad inmobiliaria del Ayuntamiento de Es Migjorn Gran viene determinada por la necesidad de ingresar dinero para llevar a cabo inversiones en el pueblo.

El alcalde, Pere Moll, explica que la legislación actual establece que la cantidad que ingresa una administración pública municipal por la venta de inmuebles debe destinarse siempre a la ejecución de proyectos concretos, nunca a gasto corriente.

La precaria situación de las arcas públicas, a la que el Ayuntamiento de Es Migjorn Gran no es ajeno, obliga a adoptar estas decisiones imaginativas. "Queremos hacer inversiones y no sabemos cómo. Hemos visto que se puede hacer así, mediante ventas".

Solares sin comprador
De hecho, hace unos meses el Ayuntamiento de Es Migjorn Gran puso a la venta, también mediante subasta, dos solares ubicados en la urbanización de Sant Tomàs, por un importe total de 346.970 euros. Son terrenos en suelo urbano, para residencias unifamiliares, con una superficie de unos 770 metros cuadrados cada uno, con una edificabilidad en dos plantas equivalente al 25 por ciento de su superficie. Pere Moll explica que el proceso de venta se saldó con la ausencia de ofertas, por lo que hubo que buscar alternativas.

Así que se optó por vender una vivienda, con algunos años de antigüedad, "en la que prácticamente no hacíamos nada". El destino del dinero que se recaude, de fructificar la venta, está más o menos definido. En principio, se utilizarían unos 50.000 euros para financiar la adecuación del antiguo matadero como una sala de ensayo para agrupaciones culturales. En concreto, se asumirían los 20.000 euros que ya debía aportar el Consistorio y los 30.000 que tenía comprometidos el Gobierno central y que el Ayuntamiento ya sabe, oficialmente, que no van a llegar.

También se acometerían pequeñas obras y de un proyecto que el Consistorio quiere presentar al Plan Insular de Cooperación, y que consiste en la ampliación del cementerio, "además de otras cosas que tenemos que acabar de definir", según explicó ayer Pere Moll.

El alcalde ya tiene en mente otras operaciones del mismo estilo que podrían reportar ingresos extraordinarios al Ayuntamiento. En concreto, comenta que en el caso de que se pudiera disponer de una nueva sede para la Escuela de Música, el edificio que ahora la alberga, una vivienda, podría ponerse a la venta.

Moll explica que son operaciones que aliviarán, de salir bien, la economía del Consistorio, además de ser una oportunidad para potenciales compradores, "son inmuebles a los que no estamos dando uso, y si alguien los puede disfrutar, pues mucho mejor".