Comercio. En 2007 la Isla registró el mayor número de comercios de su historia con unos 2.748 negocios - Archivo

TW
0

La crisis económica ha provocado en los últimos tres años una pérdida de cerca de 400 puestos de trabajo en el sector comercial de la Isla y es que en los últimos cinco, Menorca ha visto cerrar un tercio de sus tiendas.

A finales de 2011 trabajaban 4.976 trabajadores por cuenta ajena y autónomos, frente a los 5.364 que lo hacía en 2009, si bien es mismo año ya se produjo una considerable reducción del número de empleos en el sector respecto a 2007, fecha en que la Isla contabilizó el mayor número de comercios de su historia, unos 2.748. De aquel boom apenas restaban el año pasado 1.938 negocios.

Vicente Cajuso, presidente de la Asociación Empresarial de Comerciantes de Menorca (ASCOME), resalta que la pérdida de puestos de trabajo durante estos años sido "muy importante", si bien precisa que las características del sector no permiten realizar un elevado número de contrataciones.

"La mayoría de las tiendas cuenta con uno o dos trabajadores. El empleo es muy limitado, pero la perdida de puestos de trabajo en proporción ha sido destacada", añade. Y es que desde 2006 municipios como Es Migjorn Gran, Es Mercadal y Alaior han perdido alrededor del 40 por ciento de sus comercios; Sant Lluís un tercio y Ferreries, Ciutadella y Maó, uno de cada cuatro.

Reajuste tras el crecimiento

Precisamente son los trabajadores por cuenta ajena, los asalariados, quienes más han sufrido la pérdida de empleo en este sector frente a los autónomos, que han aguantado mejor el golpe según datos de la Tesorería General de la Seguridad Social. Al respecto, Cajuso hace referencia a los reajustes que han visto obligados a llevar a cabo la mayoría de propietarios. "Los comercios que más han cerrado son las pequeñas tiendas, que apenas pueden competir por capacidad de compra y de gestión", comenta.

"Es muy difícil que hoy día una misma persona se dedique a producir, es decir a vender tras un mostrador, gestionar la contabilidad y los pedidos. Necesita ayuda", agrega.

Cajuso también remarca que el sector se enfrenta estos años a un duro reajuste motivado en gran parte porque estaba sobredimensionado. En este sentido, señala que a pesar de que en 2004 comenzó a bajar de forma considerable el número de turistas, la oferta comercial en la Isla crecía casi exponencialmente.

"El sector se está reajustando, buscando su equilibrio y puede que siga cayendo. Se mantendrán aquellos negocios más especializados, los que se ajusten mejor a la demanda y se modernicen", afirma.

En este punto, el presidente de ASCOME hace hincapié en la necesidad del sector que preside de trabajar codo con codo con la Administración en cuestiones como la promoción turística. "Los estudios sobre las necesidades de los turistas pueden marcar las pautas de los nuevos negocios para cubrir esas demandas", advierte.

Reparto de la renta turística

En relación a esta cuestión, Vicente Cajuso hace mención a la reciente propuesta de la patronal PIME de que todas las viviendas de Menorca que dispongan de célula de habitabilidad y su propietario así lo quiera puedan alquilarse turísticamente.

"Estas viviendas generan al propietario un pequeño ingreso. Además, la gente que se aloja en ellas debe comprar alimentos y, por tanto, consume y, al mismo tiempo, se legaliza una oferta que, por otra parte, ya existe en parte, lo que representa más ingresos para la Administración y un mayor reparto de la renta turística que ahora no se produce con el 'todo incluido'", reflexiona el presidente.