La memoria de Proyecto Hombre de 2011 presentada ayer por Lino Salas, director de comunicación de la organización en Balears, y Enric Mas, terapeuta del centro de Menorca, indica que 71 personas recibieron tratamiento para superar su drogodependencia el año pasado, de las cuales 50 acudieron por primera vez a solicitar apoyo. La cifra supone un aumento de 14 usuarios respecto a 2010, a los que se añaden, desde finales del año pasado, 15 internos del Centro Penitenciario de Menorca que reciben atención desde Proyecto Hombre en la Isla.
El perfil del usuario atendido responde, en un 87 por ciento de los casos, al de un varón, y en un 70 por ciento, a personas de entre 20 y 35 años. Linos Salas destacó que se atiende, además de a las personas directamente afectadas, a toda la familia, y que incluso se trabaja con sus amigos para que la recuperación sea lo más efectiva posible.
Salas y Mas detallaron que la mayoría de los drogodependientes (77 por ciento) que acuden a Proyecto Hombre han nacido en Balears; por municipios, el 43 por ciento reside en Maó, el 32 por ciento en Ciutadella, el 9 por ciento en Alaior, el 6 por ciento en Es Castell y el 4 por ciento en Sant Lluís y Es Mercadal.
La droga de mayor consumo en 2011 varía respecto al año anterior. El consumidor, como droga principal de admisión a tratamiento, es cocainómano en el 36 por ciento de los casos. La sustancia que sigue a la cocaína es el alcohol (30 por ciento), por delante de la heroína y el cannabis. En 2010 destacaba el alcohol por encima de la cocaína.
Pero en cualquier caso la memoria subraya el problema del policonsumo de drogas, como demuestra el hecho de que el 83 por ciento de los usuarios que demandaron tratamiento, además de la droga principal por la que acudieron, también consumieron otro tipo de drogas ese mismo mes.
Cuando inician el tratamiento, la mayoría de los afectados, el 51 por ciento, lleva consumiendo entre cinco y 13 años. Además, el 94 por ciento, necesita más de un intento para rehabilitarse, por lo que se recomienda la continuidad del tratamiento para su total eficacia.
Poca formación
Las estadísticas sobre la formación y situación laboral de los afectados también son significativas. El 47 por ciento no han obtenido el Graduado Escolar y tan solo el 9 por ciento finalizó la Enseñanza Secundaria. Respecto al año anterior también aumentó, del 48 al 75 por ciento, la búsqueda de empleo a través del SOIB.
La crisis ha acentuado la precariedad laboral que afecta a los drogodependientes.
El Proyecto Hombre se esfuerza por trabajar con las familias de los afectados. Durante 2011 fueron atendidas 73 familias, 55 de ellas nuevas, lo que supone también un incremento respecto a 2010.
El tratamiento de presos iniciado a finales del 2011, cuando se inauguró el Centro Penitenciario de Menorca, se ha intensificado, según las cifras de los primeros meses de 2012. Si en 2011 se habían atendido 15 personas, en los casi ocho primeros meses de este año ya se están tratando hasta 23.
Proyecto Hombre subraya que no hay que esperar a la salida del preso de la prisión para empezar un tratamiento que le puede favorecer, además de a su propia persona, en su reinserción social.
La memoria también recoge la labor de prevención que se realiza desde Proyecto Hombre de Menorca. Dos centros educativos han realizado el programa Universal Escolar y Familiar "Punto de partida" en el que han participado 232 alumnos.
Por otro lado cinco centros más se han interesado por actividades puntuales para 232 alumnos más.
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