Compras. Mucha gente y cuantiosas compras marcan estos días las jornadas de las papelerías - Javier

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Septiembre era el mes de la compra de estuches, bolígrafos, libretas, mochilas y lápices de colores, junto con el inequívoco olor a nuevo de los libros de texto. Pero este año el noveno mes del año está marcado por otro asunto que afecta directamente a las compras. A partir del 1 de septiembre, el IVA de muchos artículos de material escolar pasará del 4 al 21 por ciento, una subida que costará asimilar a algunos bolsillos.

Este incremento no ha pasado desapercibido a los padres de familias quienes han adelantado las compras una par de semanas para que "no nos pillara la subida del IVA", señala la madre de Inés y Alba, quien ayer había adquirido los libros de texto de sus pequeñas y ya tenía en su casa todo el material escolar necesario para el curso.

Esta familia, al igual que muchas de las consultadas, desconocía que a los libros de texto no se les aplicará ningún incremento, a pesar de que algunas papelerías lo vengan anunciando con grandes carteles. "El IVA de los libros no sube", reza un escrito en la librería Didasko de Maó. No obstante, desde esta tienda, Carmen Pons indica que "existe una especie de psicosis con el incremento del IVA" puesto que los padres calculan el pago de 17 puntos más -al pasar de un 4 a un 21 por ciento- sobre el precio del pasado curso que, en una compra de 150 o 200 euros, conllevaría un desembolso considerable. Este razonamiento, es, sin duda alguna, totalmente "infundado" puesto que el IVA de los libros se mantiene igual, señala Pons.

La subida sí que se aplicará en la mayoría de artículos de material escolar que pasarán del tipo superreducido al general. Vicente Cajuso, de Didasko, apuntaba que "nunca en agosto habíamos vendido tanto material escolar como este año" y definía esta actitud como una "acción responsable" de los padres que se adelantan a los acontecimientos. Cajuso calcula que una compra media puede oscilar entre los 30 o 40 euros en material escolar. La aplicación del nuevo tipo de IVA, supondrá un aumento de unos cinco o seis euros. Además, el responsable de la librería Didasko ha percibido que las familias solo compran lo que realmente necesita el alumno "y aprovechan el material de años anteriores".

Desde la papelería Más por Menos de Maó aseguran que la venta de material escolar se solía realizar ya iniciado el curso. No obstante, este año la tienda ya ha empezado a notar una importante afluencia de gente que adelanta sus compras. La responsable de la tienda prevé que esta situación se acelere de cara a la próxima semana.

Algunas papelerías indican a su vez haber percibido que los padres llevan ahorrando para poder asumir el alto precio de los libros de texto. "He notado que pagan más en efectivo que en tarjeta de crédito, entiendo que es porque han ido haciendo hucha para afrontar este pago", señala Carmen Pons. Y algunos padres así lo manifestaban ayer. "Procuras hacerte a la idea de que debes asumir estos precios y que debes tener este dinero", señala Maribel, quien salía de la papelería con trece libros para sus dos hijos, uno de seis años y otro de tres, y 192 euros menos en su cuenta corriente. Del mismo modo se postulaba la madre de Inés y Alba quien señalaba, después de gastarse 226 euros en la compra de los libros y otros 50 euros en material, que "prevés este gasto y vas guardando el dinero, siempre se ha hablado de la cuesta de enero cuando para los padres la de septiembre es la más difícil de afrontar".

Las papelerías calculan un gasto medio por hijo de entre 20 y 50 euros en Educación Infantil, entre 100 y 200 euros en Primaria y entre 200 y 300 euros en cursos de Secundaria.

A su vez, las familias han apostado este año por adherirse al programa de reutilización de libros, para reducir el gasto escolar, así como reciclar de material. Las librerías han percibido esta tónica en las compras de los clientes que suelen adquirir una parte del lote que les corresponde. Sílvia, una estudiante de sexto de Primaria compró ayer seis volúmenes por un precio de unos 90 euros. Con el programa de reutilización podrá aprovechar cuatro libros, lo que supone, según apunta su madre, un ahorro aproximado de más de un centenar de euros. Sílvia aprovechará a su vez algunas libretas del año pasado además de la mochila puesto que "en casa evitamos despilfarrar", asegura.

Este no es el caso de Miquel, quien señala que prefiere comprar los libros puesto que "hacemos la reutilización en casa". Explica que al tener dos hijos "intentamos que el menor pueda aprovechar el material de la mayor".