Encuentro. Cristina Rita del PSOE y varios sindicalistas - P. PSOE

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Las dificultades económicas y la falta de liquidez que padecen los centros educativos para su funcionamiento ordinario obligan a apretarse bien el cinturón. Los directores de los centros de Educación Infantil y Primaria apuntan que aunque la Conselleria de Educación va ingresando generalmente una cantidad con carácter mensual, el retraso actual acumulado es de unos cuatro meses.

Además de esta situación, los equipos directivos denuncian deudas en materia de programas adjudicados al centro y a los que han tenido que hacer frente debido al impago de la administración.

Entre estos programas, destaca la ayuda por la reutilización de libros que para este curso escolar la Conselleria ha reducido su aportación en un 81,3 por ciento en el caso de Educación Primaria, y en un 85 por ciento en el de Secundaria.

El Ejecutivo autonómico debe aun la partida del pasado ejercicio cuando, según señalan algunos centros y teniendo en cuenta que cada uno tiene una realidad diferente, "la factura de la librería por la compra de estos libros puede ascender a más de 30.000 euros", anuncian desde el colegio Ángel Ruiz y Pablo de Es Castell. Unos hicieron frente al pago a la espera de su devolución por parte del Govern, otros, aun deben la cantidad a la librería.

Esta bajada de la aportación significa que la Administración autonómica paga por alumno 14 euros, a diferencia del curso pasado que eran 75, en el caso de Educación Primaria. En Secundaria, la cuantía ha pasado de los 100 euros del curso anterior a los 15 de éste.
Desde la dirección del Colegio Concertado Sant Francesc d'Assís, de Ferreries, apuntan que además de esta reducción, la Conselleria también ha eliminado las dos horas de Primaria y otras dos de Secundaria que el centro dedicaba al trabajo de gestión de este programa.

Otros centros, como es el caso del Colegio Concertado San José, de Maó, indican que la Conselleria les adeuda aun las sustituciones de dos cursos así como una subvención que les adjudicaron para la puesta en marcha de un programa de pizarras digitales y que "no sabemos cuando las vamos a cobrar", lamentan.

Algunos centros también tienen aun pendientes, entre otros, las nóminas de un auxiliar de conversación.