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Me llamo Diana Sánchez, tengo 33 años y soy de Palma de Mallorca. Me gusta leer y la buena gastronomía. Trabajo como administrativa en una empresa de climatización y en cuanto tengo un día libre me escapo con mi hija a Menorca. Soy una enamorada de la Isla.

¿Por qué se define como una enamorada de la Isla?
Porque Menorca es como mi segunda casa, aquí acudo cuando necesito desconectar. Siento una paz que no me da otro lugar.

¿Qué fue lo que le maravilló la primera vez que aterrizó en la Isla?
Su estado de conservación, el cuidado con el que se trata a esta isla. Sus paisajes, sus playas vírgenes, el centro de Ciutadella, los puertos, los faros... Creo que no hubo nada que no me maravillara.

¿Diría que los menorquines han sabido conservar la esencia de su cultura?
Sí, por supuesto. Me parece fantástico que a los menorquines se les inculquen los valores por la preservación desde bien pequeños. Todos crecen amando su historia, sus fiestas... Y eso es algo que no tiene precio.

¿En qué época del año se siente más a gusto en la Isla?
Cualquier época es buena para perderse unos días por la Isla, pero destacaría el mes de septiembre que ya no hay aglomeración de gente y el clima es ideal. Por suerte dispongo de un apartamento en Son Parc para disfrutar de Menorca siempre que me plazca.

¿Cómo valora nuestro sector servicios?
En algunas zonas es limitado, pero mejor así porque si se pasan la Isla perdería todo su encanto.

¿Y qué me dice del transporte aéreo? Es la asignatura pendiente, el cuento de nunca acabar. ¿Considera que los precios de los billetes entre islas son abusivos?
Planeando el viaje con antelación son pasables, pero yo a veces decido volar de un día para otro y sale realmente caro. Considero que el precio del billete es bastante abusivo siendo un trayecto tan corto.

¿Cuál es su playa preferida para perderse?
Cala Pregonda, sin ninguna duda, por su espectacular belleza y porque es ideal para bucear.

¿Qué le parece la iniciativa del Camí de Cavalls?
Excelente. Es una forma de acentuar aún más la tradición. Es sano y bonito, espero probar algún día aunque sea solo un tramo.

¿Los menorquines le hacen sentirse como en casa?
Sí, son cercanos, se alegran al verte de nuevo y te recomiendan nuevos rincones para descubrir.

Un plato de nuestra gastronomía que le chifle.
Para sentarme en un restaurante me gusta disfrutar de una típica caldereta de langosta, pero en casa comiendo pan con sobrasada, queso y carn i xua también soy feliz.