Interrogatorio. El detenido confesó ser autor de los incendios durante la primera declaración, que se prolongó durante cinco horas - Paco Sturla

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El autor confeso de los cuatro incendios forestales que han asolado la Isla durante este mes de septiembre es un varón de 40 años natural de la localidad mallorquina de Capdepera y residente en Palma que mantenía una relación sentimental con una mujer de Ferreries y que actuó tanto en la isla vecina como en Menorca.

El individuo admitió ser el autor de los incendios de S'Enclusa, Ets Alocs, Son Parc y Sa Costa Nova y de otros tres fuegos declarados en Mallorca durante el pasado verano, según ha podido saber este diario. La confesión tuvo lugar durante el interrogatorio al que fue sometido por los agentes de la Guardia Civil tras su detención el pasado domingo.

En concreto, el arresto se produjo alrededor de las 19.30 horas y la declaración se prolongó durante unas cinco horas. El pirómano permanece retenido desde entonces en el cuartel de la Benemérita de Maó, donde continúa siendo interrogado. Un equipo de investigación de los incendios de la isla vecina en los cuales podría haber estado implicado se ha desplazado hasta Menorca para tomar también declaración al detenido que, según los primeros indicios, podría estar relacionado con una servicio de extinción de incendios.

Sin embargo, el director insular de la Administración General del Estado en Menorca, Antoni Juaneda, descartó ayer que el arrestado sea un extrabajador del Institut Balear de la Natura (IBANAT) que actuara por venganza al haber sido despedido, un rumor que se había extendido con rapidez durante las pasadas semanas.

De este modo, las diligencias podrían alargarse más de lo previsto en un primer momento, aunque se prevé que el arrestado pase hoy a disposición judicial. En concreto, la instrucción correrá a cargo de los juzgados de Ciutadella puesto que gran parte de los incendios se declararon en la zona de Ponent.

Problemas psiquiátricos
El arrestado padece problemas psiquiátricos y cuando sufre una crisis tiene ideas delirantes y tendencias pirómanas, tal y como han confirmado a este periódico fuentes cercanas a la investigación. Era entonces cuando provocaba los incendios, siempre utilizando métodos retardantes como velas, que dejaba encendidas cerca de zonas de matorrales o boscosas.

Precisamente la presencia de restos de cera en los incendios del día 10 en S'Enclusa y Ets Alocs fue uno de los primeros indicios que llevaron a los efectivos del Servicio de Protección de la Naturaleza (SEPRONA) encargados de la investigación a sospechar de la posible actuación de un pirómano. A partir de ese momento se iniciaron las pesquisas, que se vieron interrumpidas por otros dos incendios tan sólo cuatro días después, el día 14, en la urbanización de Son Parc y en la zona de Sa Costa Nova.

Asombro
La detención del pirómano ha sido aplaudida por la sociedad menorquina, aunque también causó gran asombro en Ferreries, donde residía el autor confeso de los incendios durante sus estancias en la Isla. Al parecer, el detenido, de complexión corpulenta, mantenía una relación con una vecina de la localidad desde hacía unos cuatro años.

Según las primeras hipótesis, la mujer, que tendría también alrededor de cuarenta años y es madre de dos hijos, no tenía constancia de las actividades ilícitas de su pareja.

Fuegos
Cabe recordar que los dos primeros incendios, declarados con una diferencia de media hora, afectaron a una zona próxima a la antigua base militar americana de S'Enclusa, donde se quemaron 5,5 hectáreas, y en las proximidades de Ets Alocs, donde las llamas calcinaron 19,4 hectáreas.

Tan solo cuatro días después, el día 14, se registró un primer incendio en Son Parc, en la zona norte de Es Mercadal, que quemó 7,8 hectáreas, y otro en Sa Costa Nova, cuyo origen se situó en un vial entre pinos situado junto al campo de tiro cercano al Castillo de Menorca y obligó a cerrar al tráfico rodado la carretera general durante poco más de dos horas. Este último fuego quemó 3,4 hectáreas.

La colaboración ciudadana ha sido determinante
Un amplio dispositivo de la Guardia Civil, siempre en colaboración con el Cuerpo Nacional de Policía y las distintas policías locales, patrullaba los espacios naturales de la Isla y las vías de comunicación entre los mismos con el fin de detectar la actividad y desplazamientos del posible autor de los incendios, así como con la intención de disuadirle en su empeño de iniciar otros fuegos.

Por otro lado, la investigación llevada a cabo por los agentes del SEPRONA permitió identificar al supuesto pirómano y tras llevar a cabo un control de sus actividades se obtuvieron gran cantidad de indicios que condujeron a su detención.

En esta línea, Antoni Juaneda hizo ayer hincapié en la colaboración ciudadana que, según dijo, ha facilitado en gran medida la labor policial. Otras fuentes de la investigación llegaron más allá asegurando que las pistas aportadas por algunos vecinos han sido "determinantes" a la hora de proceder al arresto del pirómano que ha mantenido en vilo a la sociedad menorquina durante los últimos 15 días.

Al parecer, varias personas habían detectado la presencia de un vehículo sospechoso en las cercanías de los lugares en los que se declararon las llamas, lo que ha permitido seguir el rastro del mallorquín arrestado.

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